Una mujer estadounidense contratada para gestar a los gemelos de una pareja española ha denunciado
los abusos de la gestación subrogada.
El caso de Kelly Martínez, de 31 años, está mostrando la otra cara de
esta emergente industria.
Contratada para gestar a los gemelos de una pareja española, contrajo
una enfermedad durante el embarazo.
Ni la agencia que hizo de intermediaria ni la pareja española que
alquiló su vientre quieren hacerse cargo de los 9.500 euros de gastos
médicos causados por la enfermedad.
Además, Kelly Martínez asegura en esta entrevista con el diario español
El Mundo que, cuando los clientes españoles descubrieron que
vendrían dos varones –y no un niño y una niña, como ellos querían–, su
actitud cambió y se desapegaron del embarazo.
La joven estadounidense dice que ha desarrollado un vínculo especial
con los bebés, y se declara “arrepentida” de practicar la gestación
subrogada.
(El Mundo)