Reconfortante, optimista, intimista historia sobre un vacío y exitoso actor del star system hollywoodense que pasa sus días sin reparo obnubilado por el alcohol las drogas y el sexo sin compromiso hasta que un buen día llega su hija de 11 años y juntos en un amoroso y respetuoso viaje en compañía descubren cuan bien pueden pasarla juntos mientras la cámara se detiene fija o se mueve poco.
Otra historia sobre la soledad y las relaciones cada vez más escasas entre las personas de las que esta talentosa directora le gusta compartir con su público. De nuevo dos viajeros desconocidos (paradójicamente padre e hija) encuentran como estar el uno con el otro aceptándose y descubriéndose paso a paso mientras viajan de Los Angeles a Milán en un itinerario de trabajo promocionando una de sus películas. Elle Fanning y Stephen Dorf hacen una conmovedora familia en medio de la fama, los flashes, los paparazzi, los fans, y la vacía y exhuberante vida de los famosos, centrada en el emblemático lugar de hospedaje de las estrellas, el Chateau Marmont.
Ganador del premio a la mejor película en el Festival de Venecia 2011, este film es una reconfortante pausa que deleita y reivindica el valor de la vida lleno de las pequeñas cosas que a veces nos hace felices.
Stephen Dorf quien fue en un momento llamado la estrella joven más prometedora, pasa de ser un galán salvaje que ha tenido finalmente una desigual carrera, a un hombre maduro que mantiene ese halo indómito muy propicio para este personaje. Su historial incluye un vampiro en "Blade", comparte también cartel en la excesiva cinta de Bob Rafelson "Sangre y vino" al lado de Jack Nicholson y Jennifer López.Elle Fanning, la hermanita menor de Dakota, demuestra mucho potencial tanto interpretativo como en una sobresaliente presencia para el celuloide. Tendremos que ver que pasa con esta actriz que comenzó en la versión fílmica que sobre la novela de John Irving "Una mujer difícil" protagonizaran Jeff Bridges y Kim Basinger.
En la foto: de izquierda a derecha, Stephen Dorf, la directora Sofía Coppola y Elle Fanning en el Festival de Cine de Venecia 2011.