Somnia. Dentro de tus sueños, mejor no echarse una cabezadita

A veces la casa se comienza a construir desde el tejado, se olvidan de los cimientos y solo se presta atención a la decoración y al mobiliario. Eso es lo que ha hecho Mike Flanagan (Oculus, Hush) con Somnia. Dentro de tus sueños. Un libro con una bonita portada pero con un interior del montón algo que sorprende porque este director suele cuidar no solo la forma sino también el fondo. Ni Jacob Tremblay, el niño de La habitación de Lenny Abrahamson puede salvar Somnia. Dentro de tus sueños, una película que se parece en muchas cosas a un telefilm y en muy pocas a un interesante cuento de terror. Demasiados tópicos reunidos para la ocasión, demasiadas cuestiones que tienen una sencilla explicación. Es verdad que no me aburrí pero tampoco me tuvo pegado a mi butaca porque los sustos eran predecibles y la pareja protagonista tampoco daba mucho de sí, Thomas Jane con pelo largo y embobado ¡no por favor! y Kate Bosworth, ¡hija mía! ¡lo tuyo no es el cine de terror!

Siempre es reconocible el cine de Flanagan. Posee unas señas de identidad que le diferencian del resto pero aquí solo están esbozadas o desdibujadas, como las apariciones y reales frutos de la imaginación de Cody. Estos fantasmas no dan miedo ni tampoco la historia cala hondo porque algo parecido ya lo hemos visto en Un monstruo viene a verme ¡la sorpresa se ha ido al garete!

Somnia. Dentro de tus sueños cuenta la historia de una joven pareja que ha perdido a su hijo en un desgraciado accidente doméstico y se les ocurre la genial idea de adoptar a un niño que creen solucionará su depresión y tristeza infinita. El hijo sustituto llega cargado con mochila, en realidad un libro de mariposas y un porrón de pastillas para no dormir. Además viene con bicho, una criatura con muy malas pulgas que ya ha hecho antes de las suyas y que aparece como Freddy Krueger en sus pesadillas, malos sueños o esos pedacitos de muerte que tanto odiaba el escritor de terror Edgar Allan Poe. El don que posee y que se ha convertido en maldición hace aparecer de la nada cualquier cosa que recuerde en sus sueños pero también hace desaparecer en el mundo real a algunos seres humanos que amenazan a su amigo nada imaginario. El control inicial pasa a ser un caos con muertes sorpresa y visitas a centros psiquiátricos sin vuelos sobre nidos del cuco donde solo algunos padres pueden solucionar el problema ¡Eso ya lo he visto! dirán algunos. Como en las mejores películas de terror ochenteras, Somnia. Dentro de tus sueños está protagonizada por una valiente y guapa mujer que se enfrenta al mal y es capaz de mirarle a los ojos sin pestañear sobreviviendo al peligro y pudiéndolo contar después. Una salvadora de almas que ya no llora por los que más ha amado y que se conforma con el segundo premio, un pobrecito chaval, huérfano de ocho años, victima de bullying en el colegio.

Mike Flanagan no es Wes Craven. No nos importa que Cody se eche la siesta o duerma a pierna suelta toda la noche. Su criatura no impresiona como el asesino del sombrero, jersey a rallas o cuchillas en las manos. Si esa era su intención creo que ha fracasado con toda la tropa, si solo pretendía hacer realidad el país de las maravillas de esta nueva Alicia entonces podemos perdonárselo porque si que son bellos esos insectos voladores que se desvanecen en el aire y esas escenas ñoñas y fantásticas con niños que abren regalos y que sonríen a los padres y a la cámara a partes iguales.

Los bajos de las camas desde Poltergeist se han convertido en lugares propicios para atacar a niños curiosos así como los oscuros armarios de sus habitaciones estando despiertos o dormidos. De vez en cuando echará mano Flanagan de tan socorridos sustos y de golpes de sonido para hacernos reaccionar y que no caigamos en la modorra. Una bola que siempre es ganadora y que se agradece entre todos aquellos que amamos el género del terror y Jacob Tremblay del que ya había dicho que estaba genial ¿verdad?