¡Somos débiles ante las marcas!

Ante la llegada de las grandes marcas a nuestro país hemos visto cómo pasamos del amor a la debilidad. Pero, ¿qué es debilidad? Debilidad, en este mundo del marketing, es ese cariño o amor exagerado por un producto o una marca.

¿Recuerdan esa traga maluca que alguna vez tuvieron por una persona? ¿Recuerdan la facilidad con que salían corriendo a cumplir los deseos de esa persona, casi sin pensar? Precisamente eso es lo que están logrando muchas marcas en este momento, aunque muchos de nosotros no nos demos cuenta o nos neguemos a aceptarlo.

Para la muestra un botón: la activación realizada por Coca-Cola para la película del agente secreto 007 Operación Skyfall puso en evidencia el amor exagerado que tenemos por esta bebida. En ella, la famosa multinacional le dijo literalmente al consumidor que corriera de un punto a otro en menos de 60 segundos para reclamar una botellas, algo que hicieron al instante los miles de seguidores de la bebida.

Sin embargo, ese tipo de reacciones inmediatas y casi irracionales no las despierta cualquiera; solo las logran marcas poderosas como Coca Cola, que por muchos años se han encargado de cultivar ese cariño y amor exagerado que nos hace vulnerables frente a ellas.

¿Cómo pueden las marcas “debilitar” al consumidor?

Aunque muchas marcas te hace sonreír, te divierten, te motivan, te enseñan y te hacen vivir grandes experiencias, no todas logran cumplir con las expectativas que tenemos los consumidores, siendo este un factor clave para lograr esa fuerte identificación o amor enfermizo del que hablo. Para lograr este propósito propongo los siguientes pasos:

Investiga: para poder saber lo que tu cliente desea, conócelo, escúchalo, no asumas las cosas. La mejor forma de iniciar esta conquista es investigando cada uno de sus gustos. ¿Recuerdas todo lo que hacías cuando iniciaste la conquista de esa persona que tanto te gustaba? ¿Averiguaste con su mejor amigo(a) todos sus gustos? ¿Investigabas todo acerca de ella para poder acercarte de la mejor manera y conquistarla? Es precisamente eso mismo lo que debemos hacer con nuestro consumidor.  Tenemos que conocer todo acerca de él y pasar a nuestro segundo punto: “Enamorar”.

Enamora: ya con la investigación realizada podrás tener todos los argumentos y las armas necesarias para conquistar a este target al que quieres llegar. En este momento ya tienes toda la seguridad para hablarle, para expresarte, para hacerle vivir grandes experiencias, logrando lo que yo llamo el “Brand Effect”, que simplemente es esa gran sonrisa y felicidad que despertamos cuando nos convertimos en los mejores para ellos.

Debilita: En este momento ya investigaste y conquistaste al consumidor cumpliendo con las expectativas. Ahora tienes que ir más allá, tienes que evolucionar y darle más de lo que espera. No puedes volverte rutinario y predecible. Una de las principales causas de separación de las parejas es la rutina y esto es justamente lo que nosotros como marca debemos evitar: no podemos permitir que nuestro consumidor quiera separarse de nosotros, debemos darle muchas más cosas para que ese amor que ya tiene por nosotros se vuelva exagerado y lograr ese gran objetivo que buscamos, debilitarlo.

Hace poco leí una gran frase de Andy Stalman que decía lo siguiente: “Una marca que llega a la mente produce una reacción. Una marca que llega al corazón produce un compromiso”. Con mucho respeto, me permito hacer una pequeña modificación: para mí una marca que llena el corazón produce “debilidad”. Creo que no solo basta llegar al corazón, sino que hay que cuidarlo y alimentarlo permanentemente, haciendo que crezca el sentimiento.