La libertad como hecho absoluto sin correcciones o limitaciones de la misma tiende a su expansión incontrolada chocando con las libertades de terceros o chocando con las propias limitaciones generadas por nuestras decisiones pasadas o sobrevenidas. Por ello la libertad tiene limites naturales y debe de tener limites sociales.
Los limites mas evidentes son los de naturalidad o nacionalidad, yo no puedo libremente decidir quienes son mis padres o donde he nacido, salvo los de Bilbao que como todo el mundo sabe nacen donde les da la gana. Tampoco puedo elegir mi etnia o mi fenotipo, mi lengua materna o mis capacidades físicas e intelectuales, mi color de pelo o mi sensibilidad ante el arte.
Nuestro pasado, nuestras propias decisiones, también imponen límites a nuestra libertad, los seres humanos como decía Ortega en sus Meditaciones del Quijote: 'yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo' evidenciando que hombre es un ser que se encuentra inmerso, sumergido en unas circunstancias propias y ajenas presentes y pasadas que le van conformando en lo que es. La compra de una residencia, por ejemplo, limita nuestra libertad de movimiento, un empleo, una familia, una descendencia moldean nuestra capacidad de libertad acotándola y limitándola en una suerte de camino que nos vamos generando.
La libertad también tiene limites intangibles, el primero de ellos es la ignorancia, la incapacidad de poder tomar decisiones con conocimiento suficiente. La violencia o presión ejercida para vulnerar la libertad o el miedo a esa violencia. Incluso el momento, la ira, la ofuscación o la limitación del tiempo a la toma de decisiones es un limite intangible de la libertad.
Otros limites intangibles son los tabúes, dogmas morales o sociales que constriñen la libertad de acción. La excepción quizás, es la libertad de pensamiento, que es la única libertad sin límites sólo acotada por la propia capacidad.
Visto que multitud de factores constriñen la libertad, las sociedades pueden darse, deben darse a mi juicio, de herramientas que minimicen los elementos externos que vulneran la libertad y que inevitablemente la acotan por otro lado en la presunción que el mix de lo ganado por lo perdido sea beneficioso en lineas generales para el ciudadano.
La nacionalidad puede ser rectificada en la mayoría de estamentos jurídicos con una naturalización, podemos hacer esfuerzos estéticos para aparentar otros colores de pelo, otros fenotipos machacándonos en un gimnasio o podemos esforzarnos en cultivar nuestra capacidad idiomática o de comprensión artística, científica o de cultura en general.
Podemos acotar hasta qué punto una decisión pasada tiene que afectar a una persona, la compra-venta de la propia residencia, la disolución familiar, los estudios para mayores y otras medidas correctoras permiten, con mucho esfuerzo eso sí, hacer que una persona re-oriente su vida despojándola de decisiones pasadas que le limitan en sus nuevas decisiones.
Las decisiones tomadas con ignorancia de la totalidad de las implicaciones, los contratos abusivos pongo como ejemplo, en especial los contratos hipotecarios o en una situación donde la capacidad de pensar del ciudadano está limitada y como ejemplo un poco tonto se me ocurre la situación de la sanción de trafico que te dice el agente, la multa son 200 euros y 2 puntos, puede reclamar... pero si me la paga ya mismo sin pensar son 100 euros y sin puntos perdiendo el derecho a recurrir, son contratos o decisiones que la ley debería poder revertir, podría el ciudadano después de pensar decir: NO, esto debe cambiar y debemos garantizar el derecho a la rectificación y al acceso de la revisión judicial de los contratos y decisiones tomadas.
El laicismo, la luchas por erradicar las normas basadas en tabúes y dogmas religiosos o costumbristas de las sociedades es una de las grandes batallas pendientes.
Otras correcciones de la libertad es el acceso igualitario a aquello que nos hace libres:
- La salud que como necesidad del correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y mente que es lo que nos faculta para tomar decisiones libres y que su funcional no depende de la persona no puede en ningún caso depender de la capacidad económica, por lo que una corrección a la libertad es la garantía universal socializada de la sanidad.
- La justicia también es una corrección a la libertad, su acceso debe ser universal y en igualdad de condiciones.
- Por último la comprensión del medio que nos rodea, la educación, que permite abolir la ignorancia y la incapacidad de poder tomar decisiones realmente libres, también tiene que ser una garantía universal y en igualdad de condiciones.
Otra cosa es cómo organizar estas correcciones a la libertad con la igualdad socializada, que es otro debate.