“Somos lo que comemos y vemos lo que comemos“. Quizá esta frase coordinada os puede parecer un poco básica, pero es así, una alimentación correcta y la ingesta de determinados nutrientes y alimentos puede incidir directamente en la calidad visual, previniendo ciertas deficiencias.
Entre las conclusiones presentadas en el informe sobre Nutrición y Salud Visual, denominado: “Vemos lo que comemos”, publicado por Alain Afflelou, en colaboración con la Dra. Matilde Sánchez-Bayton, destaca la relación entre la dieta y enfermedades como la degeneración macular, las cataratas, el glaucoma y la fotofobia, como sigue:
Los carotinoides: una valiosa protección frente a la degeneración macular
La degeneración macular es una enfermedad ocular degenerativa que afecta a un área de la retina responsable de la visión central directa, necesaria para las actividades de la vida diaria como leer, conducir o identificar a las personas.
En España, el porcentaje de enfermos mayores de 65 años es del 13%, por lo que la prevención y las revisiones oftalmológicas son muy importantes en edades maduras.
Para proteger correctamente los ojos contra esta enfermedad, es importante tener en cuenta en la dieta los alimentos ricos en carotenoides –pigmentos naturales en ciertos tipos de verduras y frutas– ya que proporcionan al ojo una protección valiosa. La luteína y la zeaxantina son los dos principales carotenoides encontrados en la mácula y en la retina, lo que sugiere que proporcionan protección a los ojos.
Un estudio científico difundido por la publicación internacional Ophthalmic and Physiological Optics (1) demuestra que los alimentos ricos en luteína y zeaxantinas protegen frente a la degeneración macular. También pueden ayudar a filtrar los rayos ultravioleta lesivos. Las personas con cataratas suelen tener niveles bajos de ambos en su retina y lo consumen poco en su dieta.
Para consumir carotenoides, (protectores de la vista), procedentes de los alimentos es necesario comer al menos cinco raciones de frutas y verduras al día, así como una dieta variada que incluya huevos.La luteína está presente en el kiwi, las uvas rojas, el calabacín y la calabaza. La zeaxantina se encuentra en las naranjas, el melón dulce, el mango y la papaya. La yema de huevo y el maíz proporcionan la mayor cantidad de luteína y zeaxantina en combinación. Las verduras de hoja verde como el brécol, las espinacas o los guisantes verdes son otra fuente de estos suplementos, así como la naranja y la zanahoria.
Los antioxidantes: reducen la aparición de cataratas
Las cataratas son la principal causa de ceguera a nivel mundial. Las cifras de afectados respaldan esta afirmación ya que cuatro de cada diez personas mayores de 60 años tienen catarata.
De cara a prevenir la aparición de esta enfermedad, hay que incluir en la dieta los alimentos ricos en Vitamina C, ya que su consumo está relacionado positivamente con la salud visual. La Vitamina C está presente principalmente en cítricos, perejil, brócoli y coles de Bruselas. La Vitamina E también tiene un papel importante en prevenir el riesgo de padecer cataratas y degeneración macular. Las mejores fuentes son aceites vegetales, yema de huevo, nueces y semillas, aguacates, salmón, atún y langosta.
La investigación, llevada a cabo en junio del 2008 por el American Journal of Clinical Nutrition, determinó que un aporte medio de antioxidantes combinados (Vitamina C y Vitamina E, betacarotenos y zinc) estaba asociado a un riesgo de reducir la incidencia de catarata.
La Vitamina B12 (o riboflavina) previene la fotofobia
Aunque en muchas situaciones se alivia con el uso de gafas de sol, la carencia de Vitamina B12 hace que los ojos se vuelvan sensibles a la luz, una dolencia denominada fotofobia. Esta vitamina, presente en el pigmento de la retina, permite que los ojos se ajusten a esos cambios de luz.
Las mejores fuentes de nutrientes de la Vitamina B12 son el hígado, vaca, cerdo y cordero magros; pan integral, lácteos y setas crudas, leche, queso y yogur.
Los esquimales tienen una baja incidencia de glaucoma gracias al Omega 3
La pérdida de visión causada por el glaucoma es irreversible, por lo que las revisiones oculares, y especialmente la toma de medida de la tensión ocular, son imprescindibles para una detección precoz de esta enfermedad.
Las poblaciones con dietas altas en aceites Omega 3, como los esquimales, tienen una incidencia muy baja de glaucoma de ángulo abierto en comparación con otras poblaciones. El salmón, la caballa, el atún, el bacalao y las sardinas son ricos en Omega 3.
¿Y vosotros? ¿Revisáis y cuidáis la salud de vuestros ojos regularmente? ¿Tomáis suficientes alimentos ricos en antioxidantes, (vitamina C, carotenoides, etc..)? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!Besos desde mi blog!!!