Revista Cultura y Ocio
Para recordarnos cosas que no debemos olvidar están nuestras creencias. Somos nuestras creencias. Eso es lo que somos. Para bien o para mal, y por ello, debemos tener cuidado con esas creencias, pero sobre todo que se acomoden de forma vitalicia. La vida no es vitalicia, es interrupta. Y la felicidad también. Ojalá hubiera una definición definitiva sobre muchas cosas. Nos ahorraría muchos pesares y tormentos mentales. Pero no. Las definiciones sobre conceptos abstracto son abstracta y de difícil comprensión, así que son más profundas la letra pequeña que la expresión convencional a la que se suele reducir. Nada tiene sólo una razón de existir, sino varias, y estas cambian de generación en generación. Es una consecuencia lógica de la evolución y de la adaptación al medio. Si las definiciones de los conceptos abstracto fueran vitalicias, terminaríamos exterminados. Cada generación tiene que adaptarse a las circunstancias presentes y crear definiciones actualizadas de todo lo que le rodea y existe.