Nicolás Jouve, catedrático de Genética de la Universidad de Alcalá de Henares, sostiene
que cada individuo, cada ser humano, cada vida humana, debe respetarse
por su condición de persona, que es lo mismo que decir que se trata de
un fin en sí mismo.
Conviene recordar el principio fundamental de la Bioética. “No todo lo que es técnicamente posible es, por eso mismo, éticamente aceptable”.