Qué tal lectores!!, ¿cómo va su día?, espero que haya sido un buen día hasta este punto y lo hayan podido disfrutar.
En la actualidad se vive un panorama bastante entremezclado con lo que se nos presenta y vemos a diario. Lo que palpamos, leemos, vemos, comemos, compramos y hechos por el estilo.
Vamos siendo presas del consumismo a diario, muchos de nosotros somos compradores impulsivos y somos bastante comunes como superficiales en muchos aspectos, y te preguntas ¿cómo es que somos presas de este hecho?, bueno he decidido enfocar el tema en varios sentidos que vivimos todos los días y con los que perdemos el tiempo.
La publicidad es una situación que está por doquier y que nos aqueja, también somos presas de ella casi todo el tiempo de cada día porque, ¿quién no posee una red social como facebook?, o ¿quién no sale a pasear por ahí?, nos topamos con publicidad falsa a diario, mucha sólo quiere que compremos sin que se nos ofrezca algo que signifique valor para nosotros, publicidad y productos; cosas que no necesitamos y que no son prioridad, pero que compramos dejándonos por las modas, porque los demás lo usan, o porque creemos que debemos ser los primeros en poseer algo que es totalmente nuevo; queremos ser los pioneros en una nueva tendencia que probablemente ya habrá pasado desapercibida en algún tiempo posterior.
Otro caso distinto en cuanto a causa, es la necesidad verdadera. Cuando de verdad necesitamos obtener un producto o servicio por el cual estamos dispuestos a pagar, o a dar algo con el mismo valor. Pero muchas veces ocurre que la necesidad nos lleva a un extremo totalmente distinto y termina haciéndonos un daño futuro, las personas muchas veces pueden ver nuestra sed de necesidad y aprovecharse de ella; ejemplo de esto son los préstamos, créditos, compras a crédito, tarjetas, promociones y más. Se nos construye y pintan todos los beneficios y cosas positivas que podremos obtener, pero nunca proyectan lo que verdaderamente pasará; y aunque muchas veces son sólo trabajadores que hacen su trabajo y ya, terminan afectando a una que otra persona, por eso es importante informarse muy bien y tener referencias.
Bueno y ahora hablemos de las tantas informaciones falsas, premios, métodos y técnicas que te harán rico, vendedores de la calle, educaciones independientes, entre otros tantos..
Todos lo anteriores tiene algunas cosas en común, te quieren estafar, y aunque no presenten su publicidad en las redes sociales por ser poco reconocidos y faltos de carácter profesional, han llegado más de una vez a nosotros y vaya que a muchos de nosotros nos han logrado engañar; ya sea porque fuimos tontos o porque se nos logró convencer con habilidad persuasiva. Se diferencian de los primeros porque no poseen una publicidad efectiva o tan efectiva como se maneja en las redes, también porque no suelen ofrecer servicios varios, la publicidad la ejercen en su mayoría otras personas, ya sea por medio de encuestas, formatos, trípticos o por las palabras mismas.
Con lo que se ha dicho debemos tener mucho cuidado con lo que consumimos, a quién lo consumimos, pero primeramente revisar nuestra lista de prioridades de necesidades y dejar de ser impulsivos. Lo sé, se ve bonito, lindo, está chido, tal vez ahogaría tu necesidad de superficialidad y admiración de los demás. Pero si quieres mejorar en cuanto a consumidor inteligente, tendrás que ser más selectivo, adquirir lo que te hará crecer y te nutrirá, dejar lo que sólo te hará aparentar lo que no eres, y por consiguiente, mejorar y aprender.