Hace unos meses, yo me encontraba sentada en la plaza de mi pueblo hablando por WhatsApp, cuando un hombre mayor, que no era del pueblo, se acercó a hablar conmigo, yo apagué el móvil, y le miré dispuesta a escucharle, él me miró y me dijo: "Somos presos sin saberlo", yo sorprendida por esas palabras le pregunté por qué decía eso, y él me respondió: "Cuenta cuántos contactos tienes en WhatsApp". 354, le respondí, a lo que él sin dudar añadió: "Estoy seguro de que llevas sin hablar cara a cara con más de la mitad, al menos un año, en caso de que los conozcas" y desde entonces entendí aquella frase y empecé a usarla, somos presos, sí y hemos perdido el valor de las miradas a través de las pantallas, cuántas veces vemos, un grupo de amigos que han quedado y están sentados en un banco cada uno con su teléfono o incluso una cita o comida familiar, por favor, despertemos y sepamos lo que hay que valorar de verdad, que todo, absolutamente todo, tras la pantallita, es mucho más fácil y está mucho más vacío, menos mensajitos, y más abrazos, más visitas inesperadas y más comprensión, por parte de todos que es muy necesaria, hoy en día a veces noes encontramos ante la realidad de que a algunos jóvenes les da corte hablar con una persona cara a cara cuando por mensajitos, y por las redes sociales, se podrían pasar hablando todo el día, que no se pierdan valores tan bonitos como hablar de frente a las personas, deseándoles que pasen un buen día o hablando sobre el tiempo que hace en ese día