Somos todos idiotas.

Esto es lo que creen Trump, Erdogan y los que han inventado la versión que supone que los que llevaron a cabo el asesinato del periodista saudita Khashoggi, al tiempo que lo descuartizaban en vivo, actuaban por su cuenta sin que la familia real saudita tuviese el más mínimo conocimiento o implicación en el asunto.

Trump acabará protegiéndolos porque en los USA el cartel del petróleo es uno de los poderes que manejan el país, y no van a permitir que el principal productor del elemento que ellos controlan tenga graves problemas aunque se trate de una tiranía medieval como la saudita.

El cartel del petróleo es uno de los grupos económicos que más daño ha hecho al mundo porque sus métodos para proteger su inmenso negocio destruyendo o perjudicando el desarrollo de fuentes de energía alternativas al petróleo son más propios de la peor mafia que de un grupo empresarial o de presión política.

Alrededor de los años 80 leí un artículo en The Economist que explicaba las razones porque los rusos fueron los primeros en ocupar Berlín en los últimos días de la II Guerra Mundial.

Cuando los norteamericanos iniciaron la ocupación de Alemania desde el sur, en vez de dirigir su avance hacia la capital Berlín, lo orientaron hacia la cuenca del Rhur y su importante industria. Berlín está al norte del país casi en su extremo más oriental, hacia el este, mientras la cuenca del Rhur está también al norte pero en el extremo opuesto, hacia el oeste. La razón de esta orientación era alcanzar cuanto antes las fábricas en que los nazis fabricaban el combustible sintético que les permitió alargar la guerra al menos dos años, después de que perdiesen la batalla en el norte de Africa y Oriente Medio y se quedasen con escasos recursos petrolíferos. Al llegar a la cuenca los norteamericanos destruyeron sin dejar el más mínimo rastro dicha industria productora de combustible y el artículo decía que aunque nunca fue probado, persiste el rumor que los científicos que habían desarrollado dichos combustibles fueron ejecutados. Los combustibles sintéticos de los nazis no habrían podido competir con la gasolina del petróleo al finalizar la guerra, pero con el tiempo habrían sido un posible sustituto del petróleo.

En mi opinión la imposición del petróleo como principal fuente de energía que practica el cartel con ayuda de políticos como Trump y Rajoy ha causado muchos e importantes perjuicios sin olvidar el tremendo daño que ha ocasionado al medio ambiente, y en mi opinión uno de los peores problemas causados es que el negocio del petróleo ha puesto inmensas cantidades de fondos en manos de países como Arabia Saudita, Irán y otros que son dictaduras islámicas radicales que invierten parte de sus fondos en la expansión del Islam radical bajo las narices y la estupidez de los gobiernos occidentales. Seguro que tendremos que pasar por idiotas y tragarnos la historieta de ciencia ficción que nos cuenten.