Nuestra profesión es un mar de emociones, a veces es muy satisfactoria y en otras es muy frustrante, trabajamos con ideas, un elemento tan subjetivo que puede gustar a muchos o no puede gustar a nadie, sin medir el trabajo que tuviste que hacer para parir esa idea. Y supongo que es similar para todos los que trabajamos con lo subjetivo, alejados de los números y las respuestas racionales, que a veces depende más de una buena venta, que de la calidad de la idea en sí. Las ideas pegan en el corazón, en un lado alejado de las ventas, es por eso que son tan complicadas de vender a quien sólo piensa en dinero, en vender, vender, vender.
Hoy me encontré con esta reflexión creada por Elio González, que habla sobre los artistas, los que según el lado derecho del cerebro "no aportan nada al mundo", los que son criticados por que no producen un artículo o no resuelven un bache en la calle, los que tienen que pensar dos veces antes de decirle a su papá que quieren trabajar en el mundo de lo subjetivo, sabiendo que la respuesta probable es que vamos a morir de hambre si queremos ser eso.
Pero sin más choro, creo conveniente que veas lo que sigue y lo compartas con quien creas conveniente compartir.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure