Revista América Latina

“Somos Venezuela” pero también “somos pobres”

Publicado el 13 marzo 2018 por Jmartoranoster

Luisana Colomine

Recuerdo que una vez escuché al vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera (quizá la última ocasión que pude salir de Venezuela), en una larga disertación sobre el “vivir bien” o el “vivir en plenitud”, que en términos generales significa vivir en armonía y equilibrio, según la filosofía desarrollada en aquellos pueblos del altiplano boliviano y que Chávez quiso adoptar para Venezuela. También escuché a Evo Morales hablar del “Buen Vivir” que es la vida en armonía con los ciclos de la Madre Tierra, del cosmos, de la vida y de la historia, y en equilibrio con toda forma de existencia. Es un cambio de paradigmas dijo el indígena presidente con aquella humildad que conmueve: “no sólo en la relación ser humano-naturaleza, como suele entenderse desde una mirada occidental reduccionista, sino también entre los seres humanos y con uno mismo”. El Buen Vivir supone suprimir el capitalismo, considerado el principal causante de la degradación de la humanidad al igual que el socialismo/comunismo, puesto que “para el capitalismo, el capital es lo más importante; para el comunismo el bienestar del ser humano es lo más importante, pero para los pueblos originarios que plantean el sistema comunitario, la vida es lo más importante”. Garcia Linera es un marxista convencido y se preguntaba también ¿hasta cuándo la angurria prevalecerá en el mundo?. Hasta cuándo vamos a acumular cosas, ropa, carros, como única forma de alcanzar la satisfacción, increpaba, y declaraba que era tiempo de una nueva “ética ciudadana”, “comunitaria” la llamó él. Esa filosofía no ha podido sembrarse en Venezuela y quizás sea muy difícil hacerlo en esta etapa porque las necesidades, creadas o no, obnubilan el panorama debido a que no se las puede satisfacer ni siquiera para darles valor de uso. Es cierto que el presidente Maduro ha hecho loables esfuerzos para aliviar la mala situación económica que nos ha convertido en “pobres”. Sí. “Somos Venezuela” pero también “somos pobres” y aparentemente esa condición ha de permanecer quién sabe por cuánto tiempo más… El deterioro en nuestro “buen vivir” (porque si le digo “calidad de vida” me van a llamar capitalista o neocolonial) está llegando a niveles intolerables. En días pasados un profesor amigo escribió en su espacio de facebook: “¿Me afeito o compro un kilo de yuca en 60 mil bolos…Qué dice la audiencia?”. Yo, particularmente, le sugerí que se afeitara porque andar con hambre y feo son dos males insoportables así que mejor andar bonito que el hambre se disimula con cualquier cosa… Hace poco compré una deliciosa marquesa de chocolate y un rico café pequeño y eso me costó que no pude pagar el condominio del mes pero al menos fui feliz…Me dije que esperaría el bono del Presidente, digo, si es que llega porque mi celular (ya obsoleto) no es compatible con la avanzada aplicación VeQr y si no escaneo el carnet de la Patria (que el ilustrísimo asesor económico de Henri Falcón quiere llamar “tarjeta”) pues nunca lo veré en mi empobrecida cuenta de nómina del Banco del Tesoro. Eso entonces me lleva casi a la ruina porque las deudas se me van acumulando, cosa que incide en mi ánimo y buen humor y así como esta profesora universitaria, con una maestría concluida y un doctorado en ciernes, están millones de compatriotas. Ni siquiera me puedo comprar un celular de Movilnet (para poder escanear la “tarjeta” de la Patria) porque no lo hay en ninguna tienda pero sí “bachaqueado” a más de 12 millones de bolívares. Entonces el “Buen Vivir”, en un sistema como el nuestro, capitalista, rentista, con un estado burgués cada vez más monstruoso y corrupto, no tiene cabida. Los servicios públicos, por ejemplo, son un atentado al “buen vivir”. El metro de Caracas es uno que agrede a sus usuarios de manera implacable. Es doloroso ver a gente honorablemente adulta subir penosamente hasta 76 escalones para salir a la superficie porque las escaleras mecánicas nunca funcionan. Uno escala en silencio aquellos peldaños, pensando que debe ir al banco para ver si hay “efectivo” y tu infortunio es peor cuando llegas y te dicen “no hay porque hoy no llegó la remesa”…Y uno dice ¿qué diablos pasa con nuestros billetes? ¿Qué hace el Banco Central de Venezuela? ¿Cuántos millones se gana el presidente de esa institución que lleva rato sin cumplir con su trabajo? Pero si tienes carro (todavía) lo metes en un estacionamiento para que no te lo roben y entonces te cobran 15 mil bolívares “en efectivo” por una cosa que llaman “tarifa plana” y que nadie sabe quién la autorizó. Cerraré esto con el problema de la luz (porque el de los altos precios en la comida ya es hasta caliche como decimos los periodistas). El PCV solicitó este lunes al gobierno “evaluar” la gestión de varios ministros entre ellos el de Energía, Luis Motta Domínguez, cuya cuenta de tuiter @LMOTTAD escribo de memoria por tantos apagones. ¿Cómo pensar en el “buen vivir” sin luz? ¿Por qué nadie nos explica qué ocurre con ese “servicio” que ha pasado a ser, más bien, un perjuicio (y no es semántica)?. Los electrodomésticos caen como abatidos en una guerra y no hay cómo comprar el sustituto de una nevera, de un televisor,de un microondas…Esas son “necesidades” creadas por el hombre que en sistemas capitalistas como el de Venezuela constituyen el “Buen Vivir”. Será difícil, entonces, cambiar paradigmas y entrar en la hermosa cosmovisión del pueblo aymara porque ésta, en la tierra de Bolívar, irónicamente fue sustituida por la expresión más genuina del capitalismo: el “dakazo”… Profesora de géneros periodísticos y periodismo de investigación en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Comunista.   @LuisanaC16 Luisana Colomine Anuncios &b; &b;

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