Tras la muerte de Vincent Lambert, el abogado de los padres presentó una denuncia por tentativa de homicidio voluntario contra el médico y el equipo de cuidados paliativos. Puede que jurídicamente sea coherente, pero desde la ética médica no tiene sentido: eutanasia es provocar deliberadamente la muerte del paciente; sin voluntad eutanásica no hay eutanasia, y no parece que sea éste el caso: no consta por ninguna parte que su médico tuviera como objetivo su muerte.
Mientras, los medios siguen hablando de que quitaron al paciente "el tratamiento" o "la alimentación e hidratación artificiales"; siguen fomentando la confusión de que alimentar es tratamiento médico (no lo es, es cuidado básico), o de que una modesta sonda que no causa problemas es ensañamiento terapéutico.