El mono de trabajo
Como si fueras al taller a apretar tornillo, el mono vuelve en su versión más utilitaria. Con cinturón queda bastante chulo.
Los zapatos blancos
Es de esas cosas que en principio odias muy fuerte pero que nos van a acosar en los escaparates hasta que las llevemos todas.
El estampado tie-dye
Parece muy hippie y muy desfasado, pero es una tendencia que se asoma cada vez más al streetstyle.
Atarse mal la camisa
Es que no sé muy bien cómo llamar a esta tendencia. Hay que coger una camisa masculina oversize, anudarla, atarla por trozos, pero dejando un hombro al aire. Como si te hubieras vestido a oscuras. Requiere destreza y pericia para no paracer una homeless, pero las más fashionistas consiguen que sea así de sexy.
Las cazadoras oversize
Todo es oversize, como de dos o tres tallas más que la tuya. Quedan genial con minivestidos ajustados, minifaldas y taconazos.
Los vestidos amish
Tipo túnica de monja, pero estampados, de manga larga, hasta el suelo ¡y encima con deportivas! Un horror de tendencia que acabaremos viendo cool.
La mezcla de estampados
Ojo, que la mayoría de la gente si nos vestimos así parece que nos hemos disfrazado con la ropa de los abuelos. Pero tiene su punto.
El print animal
Puedes elegir entre estampado de leopardo o print de serpiente. Pero no hay más. De hecho si vas a Zara no encontrarás otra cosa.
¿Qué tendencia tenéis en la lista de no pero sí? O sí pero no, que es casi lo mismo.