Revista Mundo animal

Son rinocerontes, no unicornios. ¿Extinción por un mito?

Por Pedrolmendez

Son rinocerontes, no unicornios. ¿Extinción por un mito?. 

El blog de historia natural de Richard Conniff es una bitácora de estilo clásico y elegante, que lleva al lector a otras épocas y países con una naturalidad que ya quisieran muchos novelistas y cineastas. El caso es que en su reciente entrada "Walking with Rhinos" este naturalista comenta su viaje por Sudáfrica y como la prensa local está informando de la gravedad de la caza furtiva de rinocerontes. Efectivamente, el año 2010 en el país más austral del continente africano se mataron furtivamente 333, y en lo que llevamos de año se informa de la caza ilegal de más de 70 de estos perisodáctilos que hasta no hace mucho se consideraban paquidermos según una clasificación obsoleta. A este ritmo, alguna de las cinco especies supervivientes de estos mamíferos emparentados evolutivamente con los caballos, se extinguirá sin tardar mucho, a pesar de los enormes esfuerzos conservacionistas que se están realizando en los países en los que viven. El recomendable blog rhinoconservation está difundiendo el drama que amenaza a estos animales. El mes pasado un rinoceronte blanco, Ceratotherium simum fue cazado en la reserva Sabi Sands. Al ser más abundantes se matan más rinocerontes negros, Diceros bicornis, de lo que este año tenemos ejemplos en las reservas de caza de Botlierskop, Willem Pretorius, Kariega, etc. en el parque Nacional Kruger, en KwaZulu-Natal,... En otros países africanos sucede lo mismo Kenia, Zimbabwe,... Y si pensamos que las especies asiáticas están mejor, pues no. Este año se sabe de ejemplares de rinoceronte indio, Rhinoceros unicornis, cazados por furtivos en Nepal e India. El extraño rinoceronte de Sumatra, Dicerorhinus sumatrensis está al borde de la extinción, lo mismo que le pasa al de Java, Rhinoceros sondaicus. Además de las consabidas pérdidas de hábitat natural por culpa de actividades humanas como la deforestación, la urbanización y otras, la principal mortandad se deriva de:
1º.-) El gran negocio de la caza. Se presupone que los cazadores se preocupan de las grandes piezas para permitir sólo la caza de las "sobrantes". Esta justificación que puede valer para algunas especies cinegéticas, en el caso de los rinocerontes no hay por dónde agarrarla. El ciclo reproductivo de estos animales es muy largo y la merma que acarrean sus poblaciones dura siglos, por lo que permitir su caza es inaceptable.
 Estos cazadores proceden fundamentalmente de países occidentales.
2º.-) La fabricación de mangos para cuchillos y otras armas blancas con los cuernos, la demanda se extiende desde Arabia hasta la India.
3º.-) La elaboración de boticas con cuerno de rinoceronte en la medicina tradicional del lejano Oriente, especialmente en Vietnam, donde se puede encontrar a 28500 €/kg, y en China, donde alcanza precios de más de 42000 €/kg.
  Detrás de las primeras dos causas están la ostentación, el lujo, y el presumir de quien la tiene más larga, me refiero a la escopeta o a la hoja del cuchillo. Si no hay buena voluntad por parte de los estados esto no se puede evitar. Detrás de la tercera de las grandes causas de muerte se haya la ignorancia porque la composición de los cuernos de rinoceronte no es otra que queratina, una proteína con función estructural de la que se componen el pelo y las uñas. Es lamentable comprobar la pésima formación de los médicos que recetan estos mejunjes, profesionales que demuestran no tener unos conocimientos mínimos de bioquímica.
  Algunas personas consideran que detrás de la brutal persecución de estos gigantes están ciertos mitos que hablan de los maravillosos unicornios. De ser cierta esta primitiva fascinación ¿seremos tan torpes que por un excitante mito de la antigüedad, en pleno s.XXI no seamos capaces de evitar la extinción de estos enormes hervíboros ?.
Un saludo


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