¿Son seguros los antidepresivos en jóvenes?

Muchas veces se cuestiona la toma de antidepresivos, y en especial, en los jóvenes: según un informe realizado por el laboratorio GlaxoSmithKline que incluyó su antidepresivo Paxil, el riesgo de suicidio se incrementaría en los adultos con depresión, según se publicó en el Journal of Clinical Psychiatry.

Para llegar a esta conclusión, un grupo de investigadores revisó los datos de otros 57 estudios sobre el uso de Paxil para varias enfermedades, sobre un total de 15.000 pacientes, al tiempo que se observó un grupo de control tratado sólo con placebo.

Las diferencias, en principio, no fueron muy significativas: se habría concluido un 0,34 por ciento más de riesgo de suicidio en los pacientes medicados con Paxil, y un 0,05 por ciento en los usuarios a quienes se les suministró un tratamiento placebo.

De manera general, el fármaco cuya principal droga es la paroxetina, pareció no estar estrechamente ligado a una mayor aparición de pensamientos y conductas suicidas, aunque sí tuvo una relación más profunda en pacientes jóvenes, de 18 a 24 años de edad.

En este grupo etáreo, un 2,58 por ciento pensó o había considerado quitarse la vida, en contraste con el 1,29 del grupo tratado con el placebo.

“La prueba científica no establece que la paroxetina (el ingrediente de Paxil) empuje al suicidio, a tener intentos de suicidio, a autolesionarse o a tener pensamientos suicidas“, dijo al respecto Sarah Alspach, portavoz del laboratorio.

“Aun así -añadió-, se debería controlar y observar adecuadamente a todos los pacientes tratados con antidepresivos para detectar toda señal de agravamiento del cuadro clínico, la posibilidad de cometer suicidio o los cambios inusuales de conducta“.

Si bien los antidepresivos suelen emplearse con efectividad en personas con depresión, ya existían ciertos reparos en relación con los jóvenes. Datos similares ya habían sido publicados por Glaxo en 2006 en su sitio, como respuesta a una preocupación general.

Un par de años antes, en 2004, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ya había advertido sobre los potenciales riesgos de suministrar estos fármacos a niños y adolescentes por una mayor incidencia de pensamientos y conductas suicidas relacionadas.

En específico, la agencia había concluido que un 4 por ciento de los jóvenes tratados con antidepresivos en ensayos clínicos habían admitido pensar lesionarse o incluso quitarse la vida. En 2006, la FDA extendió la advertencia hasta jóvenes de 25 años.

Desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés), por su parte, se aseguró que  los antidepresivos son una de las clases de fármacos que más se recetan en este país norteamericano. Incluso hasta un 10 por ciento de la población serían recetados con este tipo de medicinas.

Finalmente, vale destacar que hace sólo un año un grupo de investigadores halló que el riesgo de que los pequeños se suiciden es virtualmente el mismo para una variedad de antidepresivos, incluidos Prozac (fluoxetina), Zoloft (sertralina) y Paxil (paroxetina).

Una última advertencia compartida por los expertos: quienes estén tomando antidepresivos no deberían dejar de hacerlo sin consultar al médico, ya que eso puede provocar efectos adversos.