El Duende de Miami: Mario Díaz-Balart perdió la partida
El congresista batistiano Mario Díaz-Balart que con el apoyo de la extrema derecha de Miami pretendía prohibir los viajes de cubanos a la isla dividiendo a la familia cubana como en tiempos de Bush, salió del Capitolio con el rabo entre las piernas cuando sus colegas del Partido Republicano en el Congreso, le retiraron su apoyo a tan absurda proposición, dejando en vigor las regulaciones establecidas por el Presidente Obama que permiten viajar a los cubanos libremente a su país en visitas familiares.
La proposición de Mario Díaz Balart tenía un total rechazo de la inmensa mayoría de los cubanos que residen en Estados Unidos, según decían las encuetas que se habían llevado a cabo sobre el tema. Y de Cuba lo que llegaba como información era que con las contadas excepciones de unos pocos Disidentes, la casi unánime opinión de los cubanos era de repulsa a la suspensión de los vuelos y envíos de remesas familiares, como proponía el Congresista batistiano. Hasta el punto que varios de los Disidentes y Blogueros de la oposición, comprometidos con la política del gobierno de Obama hacia Cuba, y ante el temor de que la indignación popular se volcara con ellos, se aprestaron a decir que también rechazaban la legislación propuesta por Díaz- Balart.
Dicen que “muerto el perro se acabó la rabia”. Pero en este caso el perro no está muerto. Salió vapuleado, pero sigue vivo. Y no es uno solo. Son seis los perros con rabia que están en el Congreso de Estados Unidos. La Pandilla de los seis. ¡Ojo con ellos!