Soñé..
Que recorría una carretera larga flanqueada por campos de amapolas. El horizonte se perdía entre colinas violetas que se dibujaban sobre un cielo encendido. Diseminadas en los campos, pinceladas de rojo reflejaban el fuego de las nubes .
Como si se tratase de un espejismo, ante mi aparecieron dos galgos sentados en medio de la carretera. Frené bruscamente atravesada por la mirada de uno de ellos.