«Prólogo de Claudio Guillén»
«Edición bilingüe de Andrés Ehrenhaus»
Cubierta de: Sonetos y Lamento de una amante
Corría el verano de 1609 cuando los libreros londinenses John Wright y William Apsley ponían a la venta un volumen en cuarto de escasas 80 páginas que, con el titulo de Sonetos de Shake-speare, acababa de encargar el editor Thomas Thorpe a la imprenta de George Eld. El libro constaba de 154 sonetos escritos a la manera isabelina, seguidos de un poema largo, Lamento de una amante, cuyo verso, agrupado en estrofas de rima real, coincidía con el que Shakespeare ya había utilizado con éxito en otros dos extensos poemas de tema amoroso, Venus y Adonis y La violación de Lucrecia.
Cuatrocientos años después, y para celebrarlo, la Editorial Galaxia Gutenberg encarga a Andrés Ehrenhaus una nueva traducción que conmemore tal acontecimiento.
Edición de 1609 de los Sonetos de Shakespeare
El año próximo lo han denominado ya como Año Shakespeare, pues se conmemora el cuatrocientos aniversario de la muerte del dramaturgo, poeta y actor.
El prólogo de Claudio Guillén es la transcripción de la última conferencia que impartió el 31 de enero de 2002 en la Fundación Juan March en Madrid del ciclo «Montaigne, Cervantes, Shakespeare: la amistad o el amor».
En él se dice «Shakespeare no innova en el género, pero se atreve a hacer, a decir cosas nuevas, completamente nuevas, como la no diferencia entre la amistad y el amor y, también, la no diferencia esencial entre el amor a la mujer y el hombre. Me parece que esos dos atrevimientos son la condición inventada, la condición ejemplar de esta ficción poética que son los Sonetos».
Sonetos es una de las obras que más polémica y conjeturas ha suscitado: desde quién se oculta tras las iniciales W. H. de la dedicatoria hasta qué identidades tienen la dama oscura, el hermoso joven o el poeta rival a quienes van dirigidos los poemas. Pero su riqueza está por encima del misterio que los envuelve, y es que Shakespeare supo atrapar como nadie en sus versos los matices del sentimiento amoroso: los celos, la pasión, la amistad confundida con el amor…
Esta nueva versión en español de los Sonetos seguidos de Lamento de una amante, tal y como se divulgaron por primera vez en 1609. Mientras la colección de 154 sonetos ha llegado a convertirse en uno de los paradigmas de la lírica universal, el Lamento fue víctima de la indiferencia. Han debido pasar casi cuatro siglos para que se alcen voces en favor del carácter inseparable de ambas obras.
El autor:
William Shakespeare
William Shakespeare es, sin duda, el autor más célebre y estudiado de la literatura en lengua inglesa, el más traducido y, en cierto modo, también el más controvertido. Son muchos los que se preguntan cómo el tercero de los ocho hijos de un fabricante de guantes y funcionario de provincias sumido en deudas pudo llegar a convertirse, de la noche a la mañana, en el autor de tantas y tan excelentes piezas teatrales, así como de algunos de los más bellos e incisivos versos de la poesía universal. Shakespeare, además, intervino decisivamente en la modernización y sistematización de la lengua inglesa y llegó a acuñar más de un millar de términos y usos nuevos, muchos de los cuales continúan plenamente vigentes. Todo ello, unido a la sorprendente escasez de datos biográficos y las contradicciones y misterios que siempre envolvieron su figura, ha propiciado las más variadas conjeturas acerca de sus dotes y su identidad. Sabemos en todo caso que en 1582 se casó con Anne Hathaway, una mujer algo mayor que él con quien tuvo dos hijas y un hijo que murió a los once años, y que alrededor de 1590 se estableció en Londres, dejando a su familia en Stratford. En 1593 ya había escrito varias obras de teatro (Los dos gentilhombres de Verona, La doma de la fiera, la trilogía de Enrique IV y Ricardo II) y publicó su primer y exitoso poema largo, Venus y Adonis, al que siguió La violación de Lucrecia; veinte años más tarde, se retiró a su ciudad natal, tras completar en ese lapso un total de cuarenta obras reconocidas y algunas que, por desgracia no se conservan. Si bien el nombre de William Shakespeare se asocia a dramas como Hamlet, Romeo y Julieta, Otelo o Macbeth, a piezas históricas como Coriolano o Julio César y a comedias como Sueño de una noche de verano o Como gustéis, la variedad de tramas, registros y personajes de que echó mano y la excelencia y clarividente agudeza de su pluma son responsables de que todas y cada una de sus obras sean admiradas incluso hasta la bardolatría. Tras su muerte, la edición en folio de 1623 de John Heminges y Henry Condell, sus amigos y colegas de la King’s Men, la compañía del teatro Globe, permitió conservar muchas de esas piezas, pues sólo dieciséis se habían publicado. En la dedicatoria de ese Primer Folio, Ben Jonson escribía: «lector, mira, no su retrato, sino su libro». Es decir, lee y disfruta, sin pararte en nimiedades.
El libro:
Sonetos y Lamento de una amante (título original: Sonnets y A lover’s Complaint, 1609) ha sido publicado por la Editorial Galaxia Gutenberg en su Colección Poesía. Traducido del inglés por Andrés Ehrenhaus, con prólogo de Claudio Guillén. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 400 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo con una selección de sonetos presentados por Ángel-Luis Pujante y recitados por Tristán Ulloa y Elvira Mínguez el 24 de abril de 2014 en la Fundación Juan March, dentro del ciclo “Shakespeare. Sus sonetos”.
Para saber más: