Revista Espiritualidad

Sonríe {te luce, te desestresa, mejora tu humor, y es contagioso}

Por Amormaternal
Sonríe {te luce, te desestresa, mejora tu humor, y es contagioso}
Hoy les traigo un poco de buena vibra para empezar la semana con buen pie, un cartel muy simple que he hecho, y pueden compartir por redes sociales si desean, para repartir alegría =)

Sonríe {te luce, te desestresa, mejora tu humor, y es contagioso}

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¿Qué mejor accesorio podemos ponernos cada día que una gran sonrisa en el rostro al despertar? Es increíble el poder que encierra un gesto tan simple, tanto en la vida diaria, como en la maternidad. ¿O me van a decir que nunca les ha pasado coger un tremendo disgusto por la razón que fuera y que se les derrumbara todo el mal humor con una simple curva en los labios - sea de un extraño, de nuestra pareja, o de un hijo?
Pues eso: Sonríe, porque te luce - al fin y al cabo es tu mejor accesorio de belleza, porque tonifica todos los músculos de tu cara, porque te ayuda a liberar el estrés, porque disuelve conflictos y nos ayuda a volver a la paz, tanto como lo hace un abrazo, por ejemplo, y porque es contagioso :)
Les dejo un precioso poema de mi amado Mario Benedetti, titulado Arco Iris, que lo disfruten y feliz semana :)
A veces
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea
sonríe
cual si fuese
una revelación
y su sonrisa anula
todas las anteriores
caducan al instante
sus rostros como máscaras
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo
sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira
sin mirar
indefensa
desnuda
transparente
y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin deseperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía
llorar
sólo llorar
entonces su sonrisa
si todavia existe
se vuelve un arco iris.
Sonríe {te luce, te desestresa, mejora tu humor, y es contagioso}

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Por  Marcos Leonardo Ismael Vidal
publicado el 13 enero a las 16:20

¡Hola! La sonrisa debe ser abierta, gruesa, brillante o amplia; nunca, cerrada, fina, tenue o chiquita; porque estaríamos expresando el efecto contrario; aversión, rechazo, antipatía, burla, falsedad, fastidio, cansancio, negativismo o hasta odio. También debe ser casta, pura o continente; nunca, húmeda, hinchada (como morcilla) o de "pico de pato" (proyectada hacia adelante), porque estaríamos indicando inmoralidad; deseos "de querer, lo que es besar a la persona". ¿Quién puede sufrir a un baboso? ... La única excepción sería, que se la dirijiésemos a nuestro cónyuge ¡y en la intimidad! Pues: "Del amor, al odio, hay un solo paso". Entonces ¡cuidado con ensayar una sonrisa voluntaria! Es una daga de doble filo. Puede salvarte, como puede matarte, socialmente. Para el caso, no supone riesgos usar los ojos. Pues uno, nunca, abe, que si está sonriendo amplio o estrecho ... ¡y si se te ha quedado pegada, en el rostro, como un gesto permanente; lo cual es un horror y causa un rechazo terrible! Por lo tanto, para fingir o "imponerse, voluntariamente, un gesto", sugiero emplear la facción de los ojos ... y olvidarse de la boca, la cual está conectada con lo sexual y hasta la crueldad. Muchos gestos positivos se expresaren ocularmente. Está el embeleso, que es relajando ambos párpados, dejando la barbilla paralela al piso. Está la ternura, que es levantando el párpado inferior. Está la inocencia, que es achicando la abertura palpebral superior. Está la pureza, que es bajando el párpado inferior. Está la atención, que es achicando ambos párpados. En cada una, la boca, de forma automática, se acomoda a dicho gesto. ¡Esto es un alivio! Mi experiencia, como actor amateur, me ha enseñado, que la sonrisa y la risa, deben ser sinceras; porque es muy fácil, que se nos escapen de control y hagan el efecto inverso. Calculo, que es por eso, que hay tantas sonrisas feas, que asustan, espantan o repelen. Pues se fingen. La mía es un ejemplo. No aludo al estado de la dentadura mía ni de nadie, sino a la colocación "monstruosa" de los labios. Sí, es cierto. Fingir una sonrisa, hasta un niño, lo hace. Ahora, ¿cuál es la "calidad" de esa actuación? ¿De Holliwood o de una película B? ¡Abrazos!