“Empieza
cada día con una sonrisa y manténla todo el día”
(W. C. Fields)
Director
y actor, Frank Capra y James Stewart, en el set de rodaje de “Caballero sin
espada” (1939). Un año antes ya habían trabajado juntos en “Vive como quieras”
y en 1946 volverían a coincidir en “¡Qué bello es vivir!”.
Humphrey
Bogart y Raoul Walsh intercambiando impresiones, y sonrisas, durante el rodaje
de “El último refugio” (1941). Walsh también había dirigido a Bogart en su
título anterior, “La pasión ciega”.
Un
sonriente descanso en el rodaje de “Por quién doblan las campanas” (1943).
Ingrid Bergman, Katina Paxinou y Gary Cooper junto a Sam Wood, director de este
mítico título de la gran pantalla.
Walter
Huston (Doc Holliday) y Thomas Mitchell (Pat Garrett), vaya dos,
en el set de
rodaje de “El forajido” (1943).
Tres
grandes estrellas cinematográficas: Charles Boyer, Ingrid Bergman y Joseph
Cotten en un descanso entre toma y toma
de “Luz que agoniza” (1944).
Gary
Coooper entre los directores Sam Wood y Cecil B. DeMille en el set de rodaje de
“Los inconquistables” (1947), clásico del cine dirigido por DeMille.
Cuatro
sonrisas de lujo: Vivien Leigh, Marlon Brando, Kim Hunter y Karl Malden, en un
descanso en el rodaje de “Un tranvía llamado deseo” (1951).
En
el set de rodaje de “Carrie” (1952), Laurence Olivier, su protagonista
masculino... Elegante incluso sin arreglar.
La
encantadora Audrey Hepburn junto a William Holden, compañero de reparto, y Billy
Wilder, el director, en un divertido descanso
en el rodaje de “Sabrina” (1954).
Durante
el rodaje de “Sayonara” (1957), otro divertido momento protagonizado esta vez
por Marlon Brando y James Garner.
Sonriente optimismo al menos entre toma y toma de “La hora final” (1959). Fred
Astaire, Ava Gardner, Gregory Peck y Stanley Kramer, el director.
La
siempre maravillosa sonrisa de Gregory Peck en el set de rodaje
de “Los cañones
de Navarone” (1961).
Joan
Crawford y Bette Davis limando asperezas entre escena y escena
de “¿Qué fue de
Baby Jane?” (1962).
En
el set de rodaje de “No me mandes flores” (1964), Rock Hudson, Doris Day y Tony
Randall, tres nombres de la comedia americana que ya habían coincidido antes en
“Confidencias a medianoche” y “Pijama para dos”.
La
fabulosa sonrisa de Bert durante el rodaje de “Mary Poppins” (1964).
Mágico Dick
Van Dyke.
El
director Otto Preminger entre sus dos protagonistas en “La noche deseada”
(1967), Jane Fonda y Michael Caine, dos ya prometedoras estrellas
cinematográficas.
Henry
Fonda y James Stewart demostraban su incondicional amistad en el set de rodaje
de “Los malvados de Firecreek” (1968) a pesar de su enfrentamiento en la
historia que contaba esta película.
Michael
Caine y Peter Collinson durante el rodaje de “Un trabajo en Italia” (1969), sin
duda el título más conocido de este director británico.
En
el set de rodaje de “One more time” (1970), título en el que Jerry Lewis
dirigía a dos grandes amigos suyos, Peter Lawford y Sammy Davis, Jr
Clint
Eastwood y Geraldine Page en un momento de relax
durante el rodaje de “El
seductor” (1971).
Tres
grandes de la gran pantalla clásica, Laurence Olivier, Katharine Hepburn y
George Cukor, en un descanso en el rodaje de “Amor entre ruinas”, preciosa
historia hecha para la televisión por la que los tres fueron galardonados con
un merecidísimo Premio Emmy.
Durante
el rodaje de “Un cadáver a los postres” (1976), Neil Simon, extraordinario autor del guión en
el que se basa esta divertidísima película, y Peter Sellers, uno de los
geniales integrantes del reparto.
Robert
Benton y Paul Newman en el set de rodaje de “Al caer el sol” (1998). Director y
actor habían ya coincidido, cuatro años atrás, en “Ni un pelo de tonto”.
Michael
Caine, Morgan Freeman y Liam Neeson tras finalizar el rodaje de “Batman begins” (2005). Qué
les estará contando Caine…
Y
aquí me quedo, en el set de rodaje de “El mejor” (1984), con mi sonrisa
favorita del cine, bueno, mi sonrisa favorita y punto. Ay, Redford…