A mis veintipico me veía muy bien, había terminado mi master, alquilaba un apartamentito muy mono, tenía un buen trabajo, y estaba disfrutando de mi vida en Europa. Además había empezado a salir con el Dutch, y todo iba viento en popa, pronto pusimos fecha para casarnos. Pero yo tenía un oscuro secreto… tomaba pastillas para adelgazar, y eso mantenía a raya mis problemas con la comida.
Cuando cumplí los 30 nos casamos, y yo me ofrecí en el trabajo voluntariamente a ser despedida durante una reorganización, con la idea de parar por un par de años para criar hijos y luego buscaría otro trabajo más adelante. Porque los hijos vendrían enseguida, creíamos, yo siempre había sido muy regular en mis períodos y nada me
indicaba que tendríamos problemas para concebir. Dejé de tomar las pastillas para adelgazar, así como el café y el alcohol, y con mucho entusiasmo el Dutch y yo nos pusimos a buscar descendencia.
Fue dejar las pastillas y empezar a comer vorazmente, y a subir de peso. Recuerdo después de la boda en Buenos Aires, comiendo los restos del pastel en casa de mis padres, no podía parar, no creo exagerar al recordar que subí 5 kilos en una semana. De regreso en Bélgica empecé a notar que algo le pasaba a mi cuerpo, a los pocos meses el deterioro era visible: fui al ginecólogo de mi nuevo barrio, y le conté que ya no tenía el período, pero los test de embarazo me daban negativo, lo cual me resultaba muy frustrante. También me habían salido pelos por todos lados, hasta en la barbilla, y había engordado mucho y muy rápidamente.
El ginecólogo me mostró mis ovarios con la ecografía y me dijo: “Esas manchitas son los folículos enquistados, mostrando un aspecto de collar de perlas alrededor del ovario. Busque en Google Síndrome de Stein-Leventhal o Síndrome de Ovario Poliquístico, si quiere quedar embarazada vaya a Weight Watchers, pierda 10 kilos, y ya verá como ovula de nuevo – no me vuelva a ver hasta que haya perdido 10 kilos”.Salí de la consulta esperanzada, y fui directo a Google, donde encontré un montón de información sobre este síndrome, o conjunto de síntomas, siendo los clásicos: ovarios poliquísticos + obesidad + ausencia de ovulación + hirsutismo. Yo los tenía todos… ¡Stein y Leventhal habrían estado orgullosos de mí!
Pero enseguida descubrí que la causa no está clara: ¿es genético? ¿está latente y si engordas se dispara? ¿o primero se dispara y te hace engordar? Obesidad: ¿causa o consecuencia del SOP? lamentablemente aún hoy no he podido encontrar una aseveración clara y precisa.
En aquella época devoraba yo libros y artículos sobre el tema, y dependiendo del último estudio leído iba yo por la vida asegurando “yo no engordo porque como, es el SOP lo que me hace engordar”, mientras me zampaba un kilo de helado; o me sentía la peor de las basuras por no poder ponerme a dieta cuando la obesidad me estaba causando este problema.
Y así fue como me encontré sin trabajo, sin embarazo, obesa, peluda… no exactamente mi fantasía de recién casada.
Quisiera poder contarte que encontré la cura, me quedé embarazada enseguida y tuve muchos hijitos, pero no fue así. Luego de 18 meses en los que temí caer en una severa depresión finalmente encontré un nuevo trabajo, y comencé una serie de tratamientos de fertilidad. Este post no es sobre mi experiencia con la infertilidad, porque me resulta muy doloroso hablar del tema y realmente da para extenderme mucho. La versión resumida es que lo probé todo, que perdí un embarazo en la semana 12, que hice tres intentos in vitro hasta finalmente concebir a mi Pitufín después de 8 años desde aquella visita al ginecólogo de recién casada.
Mi embarazo, el que llegó a término, no me curó del SOP, y llegué a pesar 94 kilos cuando mi peque ya tenía 2 años. Tampoco tenía el período y pasé por otro intento fallido de in vitro hasta que empecé a tomar una serie de decisiones en mi vida, una fue que ya soy madre y que con un hijo único me siento muy feliz y mi familia está completa, y otra que yo lo que realmente quería era ser sana y feliz, y no delgada, y así empecé de a poco a adoptar lo que hoy llamo mi filosofía de Más Placer, Menos Dieta.
Los buenos hábitos me hicieron perder 20 kilos, y ya no presento ningún síntoma del SOP, mi período llega el día previsto todos los meses, y tengo una app para controlarlo. Durante mi última visita a la ginecóloga el ultrasonido muestra que mis ovarios tienen una apariencia normal. Puedo decir que el SOP en mi caso es una experiencia superada.
Pero no olvido. Recuerdo el dolor y la frustración de no haber sido capaz de curarme a mí misma. Y la culpa, mi gran culpa, por hábermelo causado, por no haber sido capaz de parar de comer y haber ocasionado tanta pena, a mí, a mi esposo, y a nuestras familias.
Si pudiera darle un consejo a la que entonces fui me diría “Olvida la culpa, tú lo que quieres no es estar delgada, sino sana y feliz: busca la felicidad cada día, busca el placer cada día, sal a caminar, come sano y sabroso, no intentes hacer dieta ni cambiar nada, déjalo ser y esfuerzate por disfrutar de cada día“.
Si te interesa conocer más sobre esta condición, lamento no poder recomendar ningún website en particular, porque nunca encontré ninguno que me convenciera del todo en cuanto a la claridad, y la practicalidad, de la información que ofrece. Sólo puedo mandarte a Google como hizo mi ginecólogo de entonces.
Pero que sepas que no estás sola, y que te deseo de corazón que recuperes la salud, la regularidad menstrual, y que todos tus sueños se cumplan. En serio, de corazón.
Y si me quieres escribir, o aquí en los comentarios, o por email a [email protected], me encantará leerte.