Parece que ya va llegando el invierno de verdad y cada día apetece más comer cosas calientes. En Barcelona no está haciendo un invierno demasiado frío pero después de estar todo el día fuera de casa o paseando un poco por la calle siempre viene de gusto cenar algo caliente y preparado con cariño.
Esta sopa de verduras es la cena perfecta para estos días fríos de invierno aunque a mí también me gusta prepararla durante todo el año y comerla templada o fría. Me ha enseñado a prepararla mi madre, que hasta ahora era la encargada de prepararla cuando se lo pedía pero es tan fácil que a partir de ahora voy a prepararla muchas veces más.
Los ingredientes que he usado son los que tenía por casa pero más o menos se pueden ir cambiando en función de lo que tengamos. Para mí el secreto está en que cuántos más ingredientes mejor así que no dudéis en agregar más verdura si queréis. Según mi madre se debe seguir la ley de los colores, que se ve que es una ley/consejo para preparar la comida que siempre le decía mi pediatra cuando era pequeña. Según la ley de los colores hay que poner siempre un ingrediente naranja (zanahoria, calabaza, moniato...), uno blanco, (nabo, puerro, patata, chirivía, coliflor...) y otro verde (judías, brócoli, calabacín...). Por lo menos hay que poner uno de cada pero no hay máximo así que se pueden poner todos lo que queráis.
Para que la sopa quede buena y todos los ingredientes estén en su punto es importante cocerlos con un cierto orden. A la hora de añadir los ingredientes al caldo primero tenemos que poner los que más tardan en cocerse (patata, zanahoria, nabo...) y dejar para el final aquellos que se hacen en un momento. De esta manera mientras los primeros ingredientes se van cociendo podemos ir cortando y preparando los últimos.
Por los ingredientes que he puesto sale mucha cantidad y casi siempre sobra un poco a pesar de que suelo repetir siempre😸. Lo que sobra lo guardo en un tupper y lo dejo en la nevera. Me lo suelo comer al cabo de pocos días pero al no llevar nada artificial tampoco dura muchos días, máximo una semana. Para que dure más se puede congelar y ahí ya no hay límite.
Espero que os guste la receta de esta sopa de verduras
Ingredientes:
Instrucciones:
En una olla grande ponemos bastante líquido (agua y/o caldo de verduras) como 3/4 del tamaño de la olla que usemos, y encendemos el fuego. Si queremos podemos añadir un poco de sal.
Pelamos y cortamos la zanahoria en trozos pequeños y la ponemos en la olla. Pelamos y cortamos el nabo y lo añadimos al agua.
Cortamos las puntas de las judías verdes, las cortamos a trozos pequeños y las agregamos a la olla.
Lavamos las hojas de col y les quitamos la parte exterior, aquella que es más blanca y dura. El resto lo cortamos a trozos pequeños y lo ponemos a la sopa.
Para limpiar los puerros quitamos las puntas y la parte más verde. Después quitamos la capa más superficial, los cortamos a trozos pequeños y los añadimos al agua.
Cortamos el brócoli y lo añadimos al caldo.
El calabacín lo podemos pelar o simplemente lavarlo bien. Después lo cortamos a trozos y lo ponemos en la olla también.
Para este momento el agua ya estará hirviendo así que tapamos la olla y bajamos el fuego para que se cocine a fuego lento. El tiempo de cocción dependerá de la cantidad que hagamos pero tenemos que ir revisando y apagar el fuego cuando las primeras verduras (zanahoria, nabo) estén hechas.
¡Listo!