Estos cinco apellidos nos dan las claves para poder comprender la evolución de la cinematografía italiana en este año 2012. En el mes de mayo nos llegaba This must be in place, una de las historias más personales del realizador Paolo Sorrentino con las que contaría con la complicidad de Sean Penn. A principios del verano Genovese un especialista de la comedia romántica trataba de conquistar al público español con Inmaturi una comedia coral en la que seis amigos debian repetir la temida prueba de selectividad 20 años más tarde. En julio llegaba Terraferma de Emmanuele Crialese, un drama ambientado en las costas de Lampedusa y que pasó sin pena ni gloria por la taquilla, posiblemente porque no era el mejor momento para su estreno.
Este también ha sido el año de Matteo Garrone que con su segundo proyecto Reality abría el Festival del Cine Europeo de Sevilla. De hecho una vez más han sido los festivales (San Sebastian, Valladolid, Sevilla y Cineeuropa de Santiago de Compostela) y los ciclos de las filmotecas (Miradas Periféricas y la retrospectiva de Marco Bellocchio) los que nos han permitido seguir conociendo y aproximándonos a la cinematografía italiana. Los hermanos Taviani recibían el homenaje a toda una carrera y presentaban su último filme Cesare non deve morire en la V Semana de cine italiano de Madrid, un clásico y una cita ineludible para todos los amantes del cine. Y el último mes del 2012 nos ha traido la I Muestra de Cine Italiano en Barcelona que esperamos que pueda tener continuidad en próximos años.
Y nuestro país nuevamente también se ha rendido este año a los encantos del huracán Moccia, en junio nos llegaba la adaptación española protagonizada por Mario Casas de la novela "Tengo ganas de ti" basada en la novela del mismo título. Para el próximo 2013 ya se ha confirmado para principios de enero el estreno de Venuto al mondo de Sergio Castellitto, protagonizada por Penélope Cruz que fue presentada en el Festival de Cine de San Sebastián. Buen cine y Feliz 2013 para todos.