Contraportada:
Cuatro jóvenes berlineses con más derrotas que victorias que contar; dos chavales que sufren en sus carnes una historia que ninguno de los dos podrá olvidar jamás; un conductor que deambula por las carreteras de Alemania; y Tú, que has planeado esto, paso a paso, tienes ya tu primer objetivo y sabes que todo comienza a encajar, quizá pueda parecer cruel, pero sólo se trata de una simple obra de castigo... y de perdón.
Sin duda nos encontramos ante una nueva forma diferente de hacer novela negra, con un estilo peculiar y trastornador, duro de digerir porque no ahorra al lector ningún detalle y sobre todo con un tema de fondo, crudo y tratado con demasiada descripción que puede herir la sensibilidad del lector.
Sin embargo si algo llama la atención es que este croata afincado en Berlin haya sido capaz de ganar con esta novela tan inquietante el premio Friedrich Glauser Preis a la mejor novela negra en 2010 en tres paises Alemania, Suiza y Austria.
Si algo se puede destacar de esta novela es la originalidad, puesto que el autor involucra al lector en la historia, lo hace participe y lo enreda en una trampa que puede ser mortal, creándole inquietud y culpabilidad y eso lo hace con ciertos capítulos que titula Tú, escritos en segunda persona, que interpelan al asesino, pero que sin embargo ese mismo puedes ser tú, el lector, que estas devorando la historia y siendo complice de ella.
Tengo que reconocer que al principio me descolocó bastante, pensaba que me estaba hablando directamente y acusándome de haber perpretado un asesinato que para más inri es brutal y no escasea en detalles escabrosos y a veces incluso de mal gusto, pero que por otra parte te mantienen pegada a sus hojas.
Después de este principio sigue interpelando al lector y de forma original te presenta a los cuatro protagonistas de la historia. Cuatro amigos berlineses, cercanos a la treintena y con más derrotas que victorias en su palmares. Si algo puede resumir la vida de estos jóvenes, es la frustración, sensación de perdida de tiempo, son unos perdedores natos. Sin embargo esto cambia cuando el cabecilla del grupo Kris tiene una idea y hace participes a su hermano Wolf y a sus amigas Tamara y Frauke.
Y es que Kris tras una nueva derrota, se ha dado cuenta de que puede ayudar a la gente ofreciéndole una disculpa por el daño sufrido por otros y que puede convertirlo en negocio, así nace Sorry, una agencia que se dedica a ofrecer la absolución a aquellas personas que por un motivo u otro hacen daño a los demás. La conciben como una válvula de escape para las empresas, sin embargo también aceptan casos personales, y ahí es donde cometen el error.
Por primera vez en su vida tienen éxito en algo, y alguien esta dispuesto a hacerles pagar por su atrevimiento... y es que no es justo que quieran jugar a ser Dios. El cliente les hace un encargo algo extraño, quieren que se disculpen con una clienta, pero al llegar a la dirección que les facilita, esta está muerta y colgada de la pared. La imagen es sobrecogedora y se describe con todo detalle. Los cuatro amigos se ven envueltos desde ese momento en una trama de la que no podrán salir ilesos y que les enfrenta a sus miserias y a sus temores.
Del cielo pasan al infierno en un periodo de tiempo relativamente corto. La amistad termina rompiéndose y cada uno de ellos empieza a actuar por su cuenta en la búsqueda de un asesino que ha puesto sus vidas patas arribas y ha amenazado a sus seres queridos. Y de nuevo se equivocan.
Todo sería muy fácil si en su intento por descolocar al lector, el autor no hubiera introducido elementos perturbadores y fuera de lugar y es que nos encontramos con una historia de pederastia muy dura y para mi gusto demasiado explicita, creo que ahí si que se puede herir la sensibilidad del lector en más de un momento. Y al mismo tiempo tenemos a una persona dando vueltas en un coche con un rehén en el maletero ... Y para estos elementos no tenemos ninguna explicación hasta casi la ultima parte donde todas las piezas van encajando en el puzzle como por arte de magia.
Destacaría las cien primeras paginas que son las que mantienen al lector atado a esta historia, luego los giros a veces te hacen plantearte en que terminará todo esto, buscar culpables y explicaciones para las propuestas del autor y esto es lo que te mantiene hasta el final con una tensión inusitada, esperando a ver que les depara la experiencia a estos cuatro berlineses.
A mi la experiencia me ha gustado, si acaso hubiera tratado el tema de los niños de una forma menos dura, todos sabemos lo que es la pederastia ya se encarga la televisión de recordarnos que existe, sin embargo la forma tan ruda en que ha tratado el tema en ocasiones me han hecho plantearme si era necesario para la historia.
No creo que sea una novela para todos los públicos, hay que tener un estomago muy fuerte para ciertos pasajes que se narran, no es una novela negra al uso, se trae un juego sicológico bastante fuerte que tanto puede atraer al lector como repelerlo. Pero si te gustan las emociones fuertes, te encuentras ante un juego en el que no hay piedad, en el que no se te ahorra nada, y en el que el lector es constantemente interpelado por el autor e involucrado en la trama...
Tampoco se si repetiré con el autor, de momento es la única novela traducida al castellano, pero supongo que dependiendo del éxito que tenga igual Seix y Barral se atreve a traducir alguna más, la trayectoria de este autor de apellido impronunciable y por eso me abstengo de hacerlo es bastante dilatada y completa.
Ahora te toca a ti decidir si te apetece leer el libro, si quieres colocarte en la piel de este asesino, si tienes el cuerpo para emociones fuertes ....