Tras el derby, uno se pone a pensar en las razones que han llevado a la situación actual del fútbol nacional, y cuando uno habla de fútbol nacional, lamentablemente, separa a los aficionados entre blancos y blaugranas. Y no hay más. Así que no voy a ser original, y voy a analizar estos motivos que abocan a la clara superioridad de unos sobre otros, entendiendo que el problema está, sin ánimo de herir sensibilidades ni generar polémicas, en el aficionado medio del Madrid que se deja guiar por las directrices que vienen desde su prensa más extremista.
El Marca y el As son como un bar de aficionados. El Real Madrid es un equipo presa de su ansiedad y presión, principalmente generada desde estos medios que precisan crear la ilusión cada temporada de poder ganar todo para seguir facturando más que ningún otro medio periodístico gracias a los propios aficionados, dignos habituales de ese mismo bar. De este modo, el Madrid cada vez está más lejos del Barça, un equipo que ha conseguido conjuntar esa serie de aspectos necesarios que le han llevado a donde está conformando la estructura deportiva ganadora que presenta hoy en día, como son la organización deportiva, cantera, momento económico, complicidad sana con los medios de comunicación afines y sobretodo acierto con el entrenador (ya acertaron con Rijkaard), traduciéndose esto en resultados deportivos inmejorables.
Además, Marca colabora con intentonas de echar al entrenador que se ha encontrado con un equipo nuevo, sin entender que para hacer frente a tu eterno rival se requieren un par de años (uno para encontrar jugadores que equilibren las líneas del equipo y descartar a otros, y otro para conjuntarlos a todos) y que no todo se logra a base de dineral o de cambio de entrenador en cuanto algo va regular.
De este modo, mientras la prensa deportiva centralista no ceje en su empeño de hacer daño a su propio equipo (incluso a sabiendas para seguir vendiendo periódicos, porque es difícil creer que no hay nadie inteligente en Marca o As, y en el fondo, todos preferimos la pela, sobre todo si es mucha, antes que victorias de nuestro equipo), el RM estará temporada tras temporada por debajo del Barça, al menos en estos aspectos, que contienen el 99% de las razones para conseguir los títulos. El otro 1% se llaman Messi o CR9, pero no salen siempre. Sin embargo, seguirán sacando encuestas preguntando por fichajes futuros de jugadores o entrenadores, que serán contestadas por los mismos aficionados de bar que exigen resultados cortoplacistas.
En resumen, pienso que en el RM, tanto en afición como prensa, la historia exitosa de su entidad no les permite el lujo de comprender lo que significa la palabra paciencia, muy necesaria para acometer los logros que todos los aficionados les piden. Si hay paciencia, llegarán los éxitos. Como cualquier premisa, se cumple lo siguiente, por tanto: No llegarán los éxitos, porque no hay paciencia. El Barça estuvo 6 años (hasta que llegó Rijkaard) sin títulos, escuchando las mofas que venían desde la prensa y aficionados del rival, pero mantuvo al holandés, cosa impensable hoy en día en el RM. Y no tiene pinta de cambiar.