Sostiene Pereira.

       El título de esta entrada habría podido ser " Un hombre bueno". Sí, porque el personaje principal de esta obra es sobretodo un hombre bueno; a veces incluso ingenuo. Al principio del libro sólo veo un periodista estancado en su profesión y en su vida, y algo exasperante por su nostalgia enfermiza,  pensamientos sobre la muerte y que come y bebe lo que menos le conviene. El autor, Antonio Tabucci, nos ayuda a sentir este agobio inicial situando el tiempo de la novela en pleno mes de Agosto de una Lisboa calurosa y resplandeciente, o bien situando la escena de su trabajo en un "cuartucho" con un "ventilador asmático" y con "olor a frito", un "cuchitril" en el que este hombre "sudaba de calor y de malestar".
       En la primera parte del libro Pereira siente nostalgia por todo: por el pasado vivido - la vida con su mujer - y por el pasado que no ha tenido - hijos-.Vive anclado en ese pasado. Habla con la foto de su mujer y hace con ella cosas entrañables que no desvelo por si os animáis a leer el libro. 
       Al avanzar la novela Pereira conoce por casualidad a dos jóvenes : Rossi y Marta. Dos jóvenes que aman la vida y quieren hacer Historia. Este acontecimiento o "evento" va a hacer que aflore el "nuevo yo hegemónico" de Pereira. Aunque ahora no sólo siente nostalgia del asado sino también del futuro.
       En la segunda parte del libro me doy cuenta de que el protagonista no es sólo un hombre bueno, sino también un hombre valiente. Las dos grandes elecciones que ha tenido que hacer en su vida las ha hecho escuchando su corazón.Primero elige quedarse con su mujer enferma aunque eso signifique no poder tener hijos, y segundo...
       ¿ Cómo creéis que va actuar nuestro hombre ? ¿Va a elegir hacer lo que le dicta su conciencia católica ? ¿ Va a renunciar a su religión y actuar de manera libre e independiente ?
       ¿ Renunciará a seguir anclado en el pasado y vivir de una vez el presente, dando carpetazo a la presencia constante de su mujer ?
       No os voy a desvelar lo que Pereira decide; pero sí os digo que no lo hace sin antes reflexionar y hablar con las personas en quien más confía, y que logra a una edad avanzada cambiar sin dejar de ser él mismo.
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