Sabio en todo lo referente al Amor (sus ritmos, sus cadencias, sus jadeos y lubricaciones) Barry White se despidió con una Masterpice acorde a su historia.
Editado en 1999 (White moriría cuatro años después, en 2003) "Staying power" fue el testamento musical de este verdadero Mesías del Sexo encarnado en un micrófono y una bata de seda.
Para su despedida a lo grande, Barry se rodeó de músicos, compositores y productores que estuvieran a la altura. Por empezar, está Jack Perry, que produjo el álbum y co-compuso varias de las canciones. Luego están las invitados de lujo (Chaka Khan y Lisa Stanfield) para inspirar con indispensable presencia femenina al Jefe (a las dos, en un claro gesto lujurioso, las hizo cantar el mismo tema en dos versiones diferentes).
Pero el elemento de lujo aquí es la música. Y el Sonido. Así, con mayúsculas. Porque si en los 70´s los sonidistas probaban la fidelidad de los equipos con Steely Dan, bueno, de acá en más un must debería ser este disco. ¡Mamita! Qué profundidad de bombos y bajos. Qué fidelidad delicada en agudos y guitarras con wah wah, en arreglos y detallecitos. Y sobre todo, cuánta sabiduría para meter, dentro de ese cocktail, la tremenda voz de White como un instrumento de lascivia más.
Vamos a los temas. "Staying power" entra de a poco, como pidiendo permiso. Son los primeros tanteos amorosos, los primeros breteles que caen. Y ahí están los guiños de siempre: las cuerdas zumbando, el crooner que dice unas palabras indecentes, luego el ritmo suelto. Y la frase que nos deja a todos apenas como esmerados aprendices del Amor: "tonight, when we make love/ I´m going to work your body with my tongue". Todo dicho.
Y como de sexo se trata, "Don´t play games" mantiene el tempo ahí, como en el buen ejercicio íntimo. Y "The longer we make love" (con Chaka aportando sus ronroneos) levanta un poco el traqueteo y el nivel de sudor. Magistral. En este sentido, "Staying power" se anota en la categoría histórica de "Discos para el amor lujurioso", peleándole a los grandes del género como "I want you" o "Urban hang suite".
El resto no decae un ápice en calidad y lujo sonoro. "I get off on you", el groove irresistible de "Wich way is up", la insistencia funkera de "Sometimes", los covers de WAR y Sly Stone...extienden esta noche de pura música. Y puro SONIDO.
Chequear también: Marvin Gaye, I want you (1976) / Maxwell, Urban hang suite (1996)/ Smokey Robinson, A quiet storm (1975).