Soul Kitchen

Fresca comedia alemana, que rompe con lo establecido por Hollywood, y nos ofrece la vida de dos hermanos, que no tienen desperdicio.
Soul Kitchen, dirigida por Faith Akin, nos muestra la vida de un inmigrante griego, dueño de un cutre restaurante. Su novia marcha a trabajar a Shangai, y en la cena de despedida, conoce a un prometedor cocinero, que es incomprendido en el restaurante en el que trabaja, lo que le lleva a ofrecerle trabajo. El hermano de Zinos (el dueño del restaurante), acaba de salir de la cárcel, y se ofrece a trabajar en el restaurante. Poco a poco, el restaurante ira resurgiendo de lo más cutre, al local de moda en la ciudad.
Una comedia diferente, fuera de lo habitual que estamos aconstumbrados a ver, donde los personajes avanzan, y nos van mostrando su mundo particular. No es una comedia de carcajadas, pero si que estas con la sonrisa en los labios la mayor parte del tiempo, y eso se agradece, pues quiere decir que es una película que se ve con mucha facilidad.
Los actores, sin ser ninguno conocido, lo hacen de sobresaliente, resultan convincentes sin pasarse. Yo no destacaría a ninguno por encima de otro, salvo a su protagonista Adam Bousdoukos, pero no porque lo haga mejor, sino porque se lleva gran parte del peso de la película, y lo hace muy bien. Impagables los momentos en los que esta sufriendo su hernia discal, y no puede ni moverse, así como el masaje que le practican, y que no puede controlarse. También podríamos destacar como figura más conocida a Moritz Bleibtreu, que ya trabajo en la conocida película alemana "El experimento", película que por cierto recomiendo, y que proximamente tendrá su reseña en este blog, antes de que podamos ver el remake americano de la misma a cargo de Adrien Brody.
Muchas escenas para el recuerdo, que se quedan grabadas en las retinas, y una trama inteligente y solvente, por lo que no me cabe más que recomendaros la película.
Acertareis si la veis, fuera complejos frente al cine europeo, con esta clase de pelis, no caben.