Día nublado en Buenos Aires.
Como siempre, los sábados nos encuentran buscando el soundtrack que nos descontamine los oídos y nos baje los decibeles, después de una noche de seis horas pasando música.
Hoy el ascenso atmosférico lo proporciona Phaedra, de Tangerine Dream. Grabado en 1974, éste tal vez sea el mejor disco (o uno de los mejores) de los alemanes cósmicos.
Flotación y paisajes que se suceden.