Soy de la AHS. La Asociación Hermanos Saíz en su 25 Aniversario.

Por: Yoel Rivero Marín.
Decir adiós a la Asociación Hermanos Saíz creo que sería imposible, sólo hasta pronto. Ingresé en esta organización en 1998 y desde entonces me permitió crecer como creador y en buena parte contribuyó a mi formación no sólo dentro de los medios audiovisuales, sino en el conocimiento de todas las manifestaciones del arte. Este 14 de Octubre representó mi último día como asociado, pero estoy seguro que aún quedan muchos más que compartir con esta organización a la cual me ata una deuda eterna. A las 9 de la mañana comenzamos a reunirnos en uno de los salones de la Casa de Cultura de Santa Clara antiguos integrantes de la AHS villaclareña, prestigiosas personalidades de la cultura en esta central provincial y representantes de los principales centros culturales de la capital provincial, ese fue un momento de reencuentros, creadores de múltiples manifestaciones que nos encontramos imbuidos en nuestros proyectos nos dimos la mano para recordar momentos memorables de esta organización de jóvenes artistas. Algunos ya no son miembros de ella, otros aún tienen algunos años que entregarle y un grupo como yo se dispone a decirle adiós.
La AHS cumple su 25 aniversario de fundada y Villa Clara se sumó este viernes 14 de octubre a las actividades de celebración. Como dijera en horas de la mañana la presidenta de los jóvenes creadores villaclareños, la escritora Isaily Pérez González: “25 años quizás no parezcan demasiado tiempo si se mira desde el arte, pues la mayoría de las obras necesitan años para su creación, promoción, y validación ante el público y la crítica”. La ocasión fue propicia para la entrega del sello 25 aniversario a instituciones, artistas, promotores y personalidades de la cultura en la provincia. Momento muy emotivo, donde los aplausos parecían no detenerse, fue cuando llamaron a la entrega al Mejunje, en la persona del premio Maestro de Juventudes 2011 Ramón Silverio, a quien también le fue otorgado el sello en lo personal. Junto a esta institución merecieron la condición: El Teatro “La Caridad”, el Museo de Artes Decorativas y el Memorial de Che. Los momentos de entrega fueron intercalados con las presentaciones del trío Trovarroco, el cual también mereció el sello 25 aniversario junto a Alter Ego, Raptus y Danza del alma.
La Orquesta Sinfónica, el Grupo de Teatro Escambray, la compañía Okokán, el Coro Provincial, la Editorial Sed de Belleza y el Estudio Teatral de Santa Clara han sabido nutrirse del talento joven de la AHS y también recibieron el sello. En esta congregación me sentí muy elogiado al merecer esta distinción junto a creadores como Amilcar Chacón, Maikel García, Mario Fabelo, Misladys Zamora Vionaika Martínez, Luís Cabrera, Jorge Ángel Hernández, Arístides Vega, Jorge Luís Mederos, Frank Abel Dopico, Yamil Díaz, Noel Castillo, Luis Manuel Pérez Boitel, Anisley Negrín, Geovanny Manso, Ernesto Peña, Erik Domenech y Humberto García. La lista de condecorados no se detuvo en los creadores, pues Eliot Porta, René Coyra, Antonio Pérez Santos, Giselle Madelaine y Roberto Reyes merecieron este sello 25 aniversario por su reconocido aporte a la organización.
Fernando Betancourt, miembro de honor de la Asociación merece el sello por la obra de su vida, al igual que lo merecen Ramón Rodríguez, Leyda Quesada, Juan Bringues y Marta Meneses , quien fuera la primera presidenta de la Brigada Hermanos Saíz en Villa Clara.
A Juan Ciscal y Nelys Valdés también le fue otorgado el sello por el apoyo incondicional a la AHS durante muchos años. Y no puedo dejar de mencionar los entregados a Marta Anido y Marcos Urbay, verdaderas leyendas de la cultura villaclareña
Como dijera Isaily a muchos de los condecorados la Asociación los puede considerar sus padres y muchos otros nos puede considerar sus hijos.
El Viernes 14 de Octubre digo adiós a la membrecía oficial y veo como ingresan nuevos creadores a la AHS, pero más allá de ese suceso de generaciones veo una renovación necesaria. Renovación que estoy completamente seguro que necesita la filial de Sagua la Grande que constituyó un gran empeño personal y espero que ahora desde el borde del camino la pueda ver resurgir en manos de otros jóvenes que sienten el arte en sus venas. Tal vez pase el tiempo y me acostumbre, pero aún así, cuando me pregunten siempre querré decir: Soy de la AHS.
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