Soy
el temblor de la luna en el charco
bajo mirada, estremecida,
diluida promesa de agua
en la sed de mi espectro,
vaho sutil de las incertidumbres
el error, la sospecha,
una gota de océano en el infinito
de una sombrío fervor,
desangrado enigma que me envuelve
sin ruego ni llanto
el abrazo de lo indescifrable.