Revista Economía

Soy islamofobo ii.

Publicado el 25 marzo 2016 por Torrens

Después de la nueva barbaridad del Islam radical en Bruselas pensaba que quizás aquellos que ante cada ataque terrorista arrecian sus acusaciones de racismo e islamofobia para compensar el impacto negativo que el terrorismo tiene sobre la imagen del Islam moderado habrían cambiado de estrategia, pero me equivoqué, y mucho.

El miércoles 23, día siguiente al ataque terrorista navegué un buen rato por internet para comprobar cómo estaba el ambiente, y no podía estar peor. Ahora ya no se trata de llamar islamofobos a los que criticamos el Islam con bases ciertas y contrastadas, y por supuesto llamarnos mentirosos, además han añadido otros insultos como incultos, ignorantes, paletos, etc. y una terrible y sumamente insultante insinuación: si existe terrorismo islámico es por culpa de la islamofobia, es decir, los responsables de que unos descerebrados estén asesinando inocentes somos nosotros mismos.

No sé si la muestra de todo lo que leí es mínimamente representativa, pero entre todos los propagadores del nuevo Corán buenista la mayoría se declaraban de izquierdas y también la mayoría eran mujeres, dos inmensas contradicciones porque entre la ideología de la izquierda europea y la ideología que subyace en el Islam y el Corán no hay diferencias sino que son dos polos muy distantes y totalmente opuestos, y en el Corán Mahoma le habla siempre al hombre porque para el Islam la mujer es un ser secundario. De todas las barbaridades que leí se llevan la palma tres páginas de Twiter de tres señoras una de Tarragona, otra de Madrid y la tercera de Sant Cugat.

El mismo miércoles tuve una larga conversación con mi amigo galés preguntándole si en el Reino Unido ocurría lo mismo y me confirmó que los musulmanes moderados utilizan todos los medios a su alcance para dejar bien sentado que las barbaridades del Islam radical no se desprenden de las enseñanzas del Islam en la forma en que ellos lo profesan, pero aunque nadie se lo discute porque es lógico que se defiendan, a nadie se le ocurre inventarse un nuevo Corán buenista, y mucho menos insultar a quienes se refieren a lo que realmente dice el Corán. Claro que los británicos ya están bastante curados de buenistas bien intencionados después de soportar durante 10 años el desorbitado buenismo multicultural del anterior Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, que, entre otras barbaridades, consiguió que en determinadas circunstancias la Justicia británica tuviese que aplicar la Ley Coránica, disparate  afortunadamente ya superado en la gran mayoría de los casos en que era aplicable, y ha quedado limitada a pocas situaciones conflictivas entre musulmanes que así lo soliciten. Mi amigo galés piensa que un caso parecido al de Dolors Bramón que desde la Universidad de Barcelona ha defendido el Corán buenista, es imposible en el Reino Unido porque su relación con países musulmanes viene de lejos, de la época colonial, y quien más quien menos conoce la realidad del Islam.

Creo que la estrategia de insultar a derecha e izquierda para evitar la reacción negativa de la ciudadanía frente al terrorismo islámico es sumamente errónea, hasta el extremo que creo que no sería descabellado calificar a quienes la practican como colaboradores y cómplices de los terroristas. En su lugar lo que deberían hacer es convencer al máximo de musulmanes moderados a que adopten una postura que siendo mayoritaria entre ellos condene sin la más ligera sombra de duda las barbaridades de sus radicales y lo haga además de manera contundente. De esta forma, y sin insultar, taparían muchas bocas, incluidas las de los descerebrados que lanzaron un coctel molotov contra la mezquita de la M-30 en Madrid.

Cuando ya llevaba escrita buena parte de esta nota he encontrado en Facebook otra prueba de la estupidez de los promotores de esta campaña, que además demuestra que o bien son unos completos ignorantes, o están convencidos que su audiencia es ignorante e idiota. Ahora resulta que los islamófobos cometemos el grave error de confundir lo que está escrito en el Corán con el wahabismo, que es la ideología sustentada por los Wahabi, la familia real saudita que aplica la Ley coránica en su versión más dura y medieval, y además culpan al wahabismo de todas las barbaridades del Islam radical como si fuese el origen, apoyado por los occidentales por supuesto, de todos los grupos radicales islámicos. La realidad es que los que llevaron el radicalismo a Arabia Saudita fueron los Hermanos musulmanes entre los años 20 y 30 del siglo pasado, que los reyes sauditas lo adoptaron después de corregirlo y aumentarlo, pero no son más que un grupo radical más, eso sí con mucho dinero, que invierten en la expansión del Islam radical con el visto bueno occidental.

Adjunto la página 6 de La Vanguardia del jueves 24 con un estremecedor artículo sobre el barrio de Molenbeek, al que ya se puede calificar como barrio yihadista de Bruselas, donde estuvo residiendo unos meses la periodista belga Hind Fraihi en el 2005 sin que las autoridades tuvieran en cuenta sus advertencias. El recuadro inferior de la página es interesante, explica las dificultades con que se encontró Fraihi cuando intentó entrevistar a una mujer cubierta con niqab, pese a la oposición del marido y el imán de la mezquita. Claro que por supuesto que tanto la autora del artículo como Hind Fraihi son grandes y muy malintencionadas islamófobas que, como todos los que lo critican, mienten sobre el Islam. Lo grave es que en Europa hay varios barrios como Molenbeek, algunos en España, ocupados por el yihadismo por la negligencia de nuestras autoridades y la gran colaboración de los buenistas que desmienten e insultan a los que explicamos qué es el Islam, y acaban defendiendo a terroristas.

Por cierto, por si quedaba alguna duda, la lucha contra el terrorismo es otro tremendo fracaso y otra demostración de total inoperancia de la U.E., y lo único que sabe hacer la responsable de asuntos internacionales Federica Mogherini es soltar unas hipócritas lágrimas al hablar del atentado de Bruselas, solo unos días después de firmar un acuerdo con un gran colaborador de Estado Islámico.

LVGFRAIHI


SOY ISLAMOFOBO II.

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