Tengo una vecina que cada vez que me ve lo único que sabe decir es que me ve demasiado delgada. Debe pensar que me mantengo en pie a base de suero fisiológico porque le pone un énfasis y un tono dramático a la conversación que ni en Sonrisas y lágrimas cuando les atrapan los nazis. ¿Por qué no me pregunta por como me va en el trabajo? ¿Por qué es tan importante el como sea yo físicamente? ¿Soy peor o mejor por estar delgada? ¿Estoy cometiendo un delito tipificado en el Código Penal? No me cabe en la cabeza el ir atosigando al personal a preguntas, me parece una falta de respeto tremenda y más cuando te estoy diciendo que el motivo de mi delgadez es que corro 40 km a la semana y no la falta de ingestión de comida por mi parte. Estoy de acuerdo en que todos tenemos derecho a tener nuestra opinión sobre todo y sobre todos ¡faltaría más! pero lo que no me convence tanto es que haya que decirla en todo momento y que se pretende conseguir con determinados comentarios. Si fuera una persona con un trastorno de la alimentación estaría dando botes de alegría por "su piropo". O quizá me hundiera más. ¿Creen que con ese tipo de interrogatorio van a solucionar nuestro problema si lo hubiera? La imagen es importante según que quieras conseguir o a que te quieras dedicar pero no lo es todo.También hay que dar prioridad a otras cosas que son las que al final importan y dices mucho más de ti que una talla de pantalón. ¿Tenéis alguna vecina plasta? ¿Cuál es vuestro concepto de la "buena imagen"? ¿Por qué damos importancia prioritaria a lo que vemos sin antes conocer lo que no vemos?