por Diego Martos
Sí, hay que ser positivos aunque vengan mal dadas.
Con esta afirmación escribo un post lleno de fuerza y positividad, actitud que echo en falta en la sociedad de forma urgente. ¿Tiene sentido vivir así?
Supongo que para muchos NO. Sin embargo algunos quiere tener tanta razón desde las creencias e ideas anticuadas, que estos comportamientos les enganchan directamente con el sufrimiento. ¿Lo ves?
Por tanto para recomenzar a ser positivo en la dificultad quizá necesites aprender a perdonar y perdonarte (poner el contador a cero). Saber darte y dar oportunidades a pesar de los errores cometidos con tanta negatividad es un acto de humildad y de confianza muy valorable.
Reconoce conmigo que tienes la mala costumbre de quitarte de golpe la negatividad cuando está demasiado dentro, cuando ya no puedes más. ¿Por qué llenas tanto el vaso?, ¿Eres de los que dejas de hacer algo que te gusta por estar enfadado?.Falta poner no un poco, sino toda la inteligencia al servicio del corazón y no sólo de la razón que ya tenemos bastante todos los días con la información sesgada y manipulada convenientemente. Yo, si te sirve no sé lo que es ver la televisión hace mucho tiempo en favor de resolver conversaciones cruciales. ¿Qué te gusta hacer y no haces?
Has de tener claro que no naces negativo, aprendes a serlo. Las decepciones, los desengaños, los errores propios o ajenos, te llevan a un estado de ira interior, desaliento o dolor emocional. Afortunadamente no es más que una mala reacción, un mecanismo inconsciente equivocado que lo puedes cambiar, te lo aseguro por experiencia personal.
Un minuto de locos en tu vida te deja en una posición mareante para el resto del día y no te digo ya si acumulas litros de negatividad. Me imagino que tendrás sensación de agobio permanente sin llegar a poder crear experiencias positivas que queden en tu registro emocional y por tanto en tu sensación de avance en la vida.
Por eso desde hoy, desde el presente continuo cambiante dale la vuelta a tu mala comunicación, malas formas con los demás y ten confianza en ti mismo e intenta descubrir que aprendiste o puedes aprender a positivizar aquí y ahora (te ayudará cuanto más lo practiques).
No esperes a ser sólo un optimista en red con vídeos con mensaje sin acción en tu vida, lo mejor es que estés inspirado haciendo lo que te gusta, por pequeño que sea. Eso si a los que quieran contribuir a cambiar tu tendencia positiva, aire!.
Aprende a decir elogios sinceros, y también a recibirlos desde la mejor energía (pide, aprende a pedir) porque quizá sepas que siempre existe una transferencia de energía cuando cruzas miradas de complicidad, lo sabrás especialmente cuando hay complicidad con alguien que te gusta. Sube tu autoestima y tienes más disposición a contribuir, ¿verdad?
De mi y de ti, con los pies en el suelo depende que podamos inundar positivamente a los que están cabizbajos o estén en versión monos cabreados. ¿Cómo crees tú que puedes contribuir a positivizar?, ¿Qué imaginas que pasará si lo consigues?.
Autor Diego Martos