Revista Coaching

Soy saltamontes

Por Javier Ribas
Soy saltamontesQue mal lo paso como saltamontes. Lo primero que me ocurre es quedarme parado frente a la cantidad de cosas que hay que hacer. Mi  cabeza va de una a otra sin orden ni concierto. Tal vez resuelva un poquito de una pero como están todas ahí, a la vez, me distraigo pensando en las que me quedan  pendientes.  Salto a una de aquellas. Al cabo de un rato otro salto, luego a otra. Recibo una llamada de recordatorio, así que voy a la otra. Reconozco que hoy no he acabado nada. Es imposible. ¿He adelantado? Pues tal vez sí, pero no cierro. Así que las que tenía pendientes lo siguen estando,…, más las que voy acumulando a lo largo del día.  Mañana me espera otra vez el durísimo trabajo … para el que no me pagan lo suficiente. Porque tengo demasiadas tareas”.
Yo me he sentido reflejado en esta situación muchas veces. Más de las que debería. El estrés que lleva es insoportable. A la larga, mata.  

Así que hay que afrontar esta situación. Lo hago de nuevo. Me pongo en estado resolutivo. Vuelvo a empezar: -Listado de tareas(en papel, en el ordenador, en la Tablet, en el móvil,…) siempre por escrito y para tenerlas muy a mano. - Orden de prioridades (importantes, necesarias, urgentes, que afectan a otros, a largo plazo, interesantes, con posibiidades, etc,etc.) que dejo bien registrado. Por supuesto cada uno marca su propio orden. Este no se altera bajo ningún concepto. - Ejecución de tareas según el orden establecido. Sin contemplaciones. Sin excusas. Marco cada tarea finalizada.  Aquí es cuando más necesito mi aprendizaje para decir no. Si dejo que los demás me organicen, estoy perdido. Reconozco que cuando entro en este estado resolutivo, los resultados son satisfactorios, y congruentes, y desestresantes,  y motivadores,  y rápidos,  y …espectaculares.

Una vez finalizado el bloque, me regalo un poco de desidia y vuelvo al estado saltamontes, que ser perfecto todo el tiempo es agotador. 

Volver a la Portada de Logo Paperblog