España no es que sea diferente, sino que es muy diferente al resto de los países europeos. Por su clima, naturaleza, gastronomía y por sus gentes. Sobre todo por sus gentes... por algunos y algunas.
En España hemos tenido un escritor, presentador y defraudador de Hacienda como ministro de Cultura y Deporte... durante una semana. También tenemos al líder de un partido de muy izquierdas que considera que "en verdad es justo y necesario", vivir en un espectacular chalet individual valorado en más de medio millón de euros. Incluso lo somete democráticamente a la votación de sus afiliados... y gana.
Durante años hemos ignorado que presidentes de Comunidades Autónomas eran corruptos, cleptómanos e incluso alguno de ellos tenían en su álbum de recuerdos... ¡fotos en el yate de un famoso narcotraficante! Nos era también desconocido que algunos ministros gustaban llevar su dinero a paraísos fiscales, otros amaban los sobresueldos, se dedicaban al fraude o al blanqueo de capitales... viviendo al límite.
También hemos disfrutado de un presidente de Gobierno llamado a declarar por casos de corrupción, ocurridos en el partido que también preside y cuya manifiesta ignorancia... no parece convencer a los jueces. Tampoco podemos olvidarnos del actual rey, cuyo cuñado ha sido condenado a prisión y su hermana... a una multa por su responsabilidad civil a título lucrativo.
Un país curioso, donde el mismo día que dimite un presidente de Gobierno lo hace el entrenador de un famoso equipo de futbol. Expulsan a un ministro y también ponen en la calle al entrenador de la selección nacional. Hay preocupación en el mundo de la política y el futbol... sus destinos están irremediablemente unidos.
Son gentes del país que tanto amamos. Si ellos, este país no sería igual...