¿De qué va?
Tras una misión secreta en México, James Bond (Daniel Craig) acude a Roma en busca de Lucía Sciarra (Monica Bellucci), la hermosa viuda de un criminal. Bond se infiltra en una reunión secreta y descubre la existencia de una organización conocida como Spectre, que dirige el siniestro Franz Oberhauser (Christophe Waltz). Mientras tanto en Londres, Max Denbigh (Andrew Scott), el nuevo director de Seguridad Nacional cuestiona las acciones de Bond y pone en duda la importancia del MI6, dirigido por M (Ralph Fiennes). Bond, con la ayuda de Moneypenny (Naomie Harris) y Q (Ben Wishaw) y tras escapar de los secuaces de Spectre, descubre el paradero del Sr. White (Jesper Christensen) que le suplica que proteja a su hija, la Dra. Madeleine Swann (Léa Seydoux), que quizá tiene la clave para descubrir el misterio de la organización.
La crítica
En su momento se alzaron voces cuestionando que cómo era posible tener a un Bond rubio (no quiero ni pensar en lo que dirán si finalmente Idris Elba es escogido como nuevo 007) e incluso se llegó a afirmar que Craig era un tipo demasiado rudo para interpretar a un gentleman. Todo ha quedado olvidado después de los cuatro films protagonizados por el actor inglés en los que ha demostrado su idoneidad para el papel.
Craig encaja perfectamente en el personaje, sobretodo, gracias al acertado aire serio y adulto que ha adquirido la serie.Las últimas películas de Pierce Brosnan como 007 habían empezado a ir más allá. Coches invisibles, villanos pasados de rosca... Tal vez cosas típicas de las películas de Bond pero que estaban empezando a erosionar la serie y hay que reconocer que el cambio le ha venido muy bien a la saga.
Desde que Christopher Nolan cogió a Batman y le dio ese toque oscuro que tan bien funcionó en pantalla (y en taquilla) parece que ese sea el camino a seguir. No sabemos si la influencia de Nolan ha sido la culpable de dirigir a Bond por esos derroteros pero hemos salido ganando. Bond es un personaje ideal para un público más adulto pero que quiere disfrutar con películas de acción y que acusa el cansancio de películas mucho más festivas como 'Los Vengadores' o similares.
Hay que darle algo de razón a los que discutían la elección de Craig acusándolo de ser demasiado rudo. Sí que estamos ante el Bond más duro y pétreo de la historia (superando al encarnado por Timothy Dalton) pero es que el arco argumental que han formado sus cuatro películas como protagonista pedían a un actor de sus características.
Los guionistas de 'Spectre' tenían complicado superar 'Skyfall' y lo sabían. No lo han conseguido y tampoco lo pretendían por lo que han preferido centrarse en hilvanar datos y escenas de los otros tres films para dar respuesta a muchos interrogantes planteados anteriormente. Pero es que además han disfrutado incluyendo infinidad de referencias a la saga que harán las delicias del fan de Bond más perspicaz. La más evidente, la de incluir por fin a la organización Spectre como villana suprema de la función, dando por supuesto que el personaje de Christoph Waltz, llamado en el film Franz Oberhauser, es en realidad Ernst Stavro Blofeld, el enemigo clásico de Bond.
Pero dejando de lado las referencias y las especulaciones, 'Spectre' resulta un film sobresaliente. Sam Mendes repite tras las cámaras y vuelve a filmar con elegancia tanto escenas de acción como momentos más íntimos. El film empieza como mandan los cánones: con una escena de acción impactante. En esta ocasión tenemos una persecución por las calles de México DF en plena celebración del Día de los Muertos. Mendes filma la escena en un (falso) plano secuencia magnífico de casi 5 minutos que luego desemboca en la destrucción de todo un edificio y que contiene el mejor gag/homenaje/parodia a lo que es la esencia de las películas de 007: esa en la que Craig cae desde lo alto de un edificio justo encima de un mullido sofá.
Tras una trepidante escena a bordo de un helicóptero llegan los créditos iniciales con el tema "Writing's on the wall" de fondo. A pesar de ser una canción notable también acusa la comparativa con su predecesora. Viniendo del baladón que se marcó Adele es comprensible. Es cierto que la primera escucha del tema de Sam Smith le deja a uno descolocado pero después de hacerlo unas cuantas veces y sobretodo viendo los créditos de la película uno acaba cayendo rendido a la majestuosidad de la canción.
De México pasamos a Londres (Bond también tiene que pasar cuentas con sus jefes de vez en cuando) y de Londres viajamos a Roma, Suiza y Tánger. En Roma tiene su aparición el personaje de Mr. Hinx (Dave Bautista), uno de los esbirros de Spectre que más en apuros pone a Bond durante toda la película y al que Bautista presta su enorme presencia física para componer un villano que viene a ser una versión aumentada (en todos los aspectos) de Oddjobb, el sicario que aparecía en 'Goldfinger'.
También está la breve participación de Monica Bellucci, que como Bond girl le da mil patadas a la sosa de Léa Seydoux. Ella es la encargada de dar pie a que 007 se infiltre en una de las reuniones de Spectre y así de inicio la trama principal. Obviamente, cayendo previamente rendida en los brazos de Bond.
La química entre Bellucci y Craig es espectacular y la italiana deja el listón muy alto para Seydoux, que aparece en pantalla justo cuando el film da un bajón de intensidad. La actriz francesa no es la primera vez que participa en una película de estas características (fue la encargada de dar réplica a Tom Cruise en 'Misión Imposible: Protocolo Fantasma') pero no se la ve del todo cómoda en el papel aunque es cierto que su personaje no es el más desarrollado de la trama, algo que quizá hubiésemos agradecido todos.
Estamos ante un personaje-puente para llegar a lo que realmente interesa de la película, saber más de Spectre y sobre todo, de Oberhauser. Una vez que Bond y Madeleine Swann llegan a la base secreta de la organización, sita en el interior de un cráter en medio del desierto, todas las incógnitas se resuelven por lo que sólo queda acabar la función por todo lo alto. En esta ocasión no hace falta ir a algún escenario exótico como es habitual en las películas de 007 puesto que en una decisión muy acertada por parte de los guionistas, todo ocurre en Londres.
'Spectre' es un excelente colofón a la cuadrilogía de Daniel Craig como James Bond y si bien no supera a la excelente 'Skyfall' poco le falta. Teniendo la impresión de que las cuatro películas se centraban realmente en la vida personal del agente secreto más que en sus misiones y viendo la resolución del film, todo apunta que no volveremos a ver a Daniel Craig interpretando a James Bond.
Y es una pena.
Información de más- Christopher Nolan estuvo a punto de dirigir el film antes de que Sam Mendes repitiese tras las cámaras.
- El Aston Martin que conduce Bond se fabricó especialmente para la película y no se pondrá a la venta hasta después del estreno. La marca pretende así evitar que la competencia copie detalles de su fabricación.
- Christoph Waltz es el tercer ganador de Oscar que interpreta a un malvado en una película de Bond. Los otros dos fueron Christopher Walken y Javier Bardem.
- Antes de contratar a Waltz, Gary Oldman y Chiwetel Ejiofor estuvieron a punto de hacerse con el papel de Oberhauser.
- Con un presupuesto de entre 300 y 350 millones de dólares, 'Spectre' se convierte en la más cara de toda la saga.
- Con una duración de 148 minutos también se convierte en la más larga de las películas de 007.
- Y un último récord: el Guinness de la explosión más grande de la historia del cine (8418 litros de combustible y 33 kg de explosivos)
Nota final: 8
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