Desde que comenzara Pretty Little Liars a A la hemos conocido, además de por sus acciones, por los mensajes que deja a las cuatro protagonistas. En la primera temporada era siempre a través de sms y hay que reconocer que la mujer (bueno, u hombre) se debía dejar una pasta, que de aquella no teníamos Whatsapp. La cosa ha ido evolucionando y ya se atreve a mandarles recaditos a través de cualquier elemento que encuentre a mano.
Hace unas semanas le escarabajeo las gafas de sol a Spencer amenazándola con ir a por alguna de las otras tres y ahora parece que le deja mensajes escritos en las mesas de Radley. Curioso sanatorio en el que parece tan fácil entrar y tan complicado salir cuando reconoces que no estás loca, sabes quien eres y te hacen una evaluación psiquiátrica. Sin embargo Mona puede entrar y visitar a los pacientes. ¿A nadie le llama la atención que esta mujer no tenga una orden de alejamiento de las cuatro Pretty Little Liars después de haber intentado matarlas?
El mensaje escrito en la mesa del sanatorio es cuanto menos curioso: título de una canción que Mona se emocionó cantando en la iglesia mientras Ali se reía de ella. ¿No me digáis que no tienen imaginación los guionistas de la serie? Eso sí, aprovechan y la usan también para dar nombre al capítulo 3×22: ‘Will the circle be unbroken?‘ Y curioso no es sólo eso, sino el hecho de que Mona pudiera escribir eso en el escritorio (se precisa un objeto afiliado, o lo que es lo mismo peligroso) y nadie lo hubiera eliminado. Y claro, debe haber pocas habitaciones y a Spencer van y la ponen en la suya.
No puedo evitar comentar el hecho de que el sanatorio mental Radley parezca recién sacado de American Horror Story pero que aún así tengan tarjetas digitales para los empleados puedan entrar y salir evitando intromisiones. Vale, que tener tienen las tarjetas con chip y todo, pero para lo que les sirven…
Spencer es la única que parece no poder salir de allí, pero en buena parte porque no quiere. Está encantada con ser una Jane Doe y que nadie le dé guerra. Eso sí, su desaparición despierta un inusitado interés familiar por la seguridad de las cuatro adolescentes. Su hermana casi se vuelve loca también buscándola, la madre de Hannah plantea renunciar a un viaje de trabajo y los de Aria no se preocupan por esto, sino por cómo puede afectar el hijo de Ezra a la relación con su hija. Conociéndolos a todos ellos el instinto protector les durará poco.
Por cierto que Spencer se merece un reconocimiento desde hace semanas, desde que descubriera que Toby estaba involucrado con A y decidiera dejar de peinarse. Las caras de loca son de lo mejor que ha habido en esta temporada y para nada me creo lo que dice Aria de que es el eslabón más débil de las cuatro. De momento ya ha hecho creer a todos que tiene amnesia y mientras aprovecha para sacarle al enfermero información acerca de la madre de Toby, que parece ser estuvo ingresada antaño allí. Muy frecuentado veo este sanatorio de Rosewood, mucho.
Mientras tanto nada sabemos de si Toby realmente está vivo o no o a cuento de qué aparece una nadadora en Rosewood que un antiguo rollito de Paige le presenta a Emily. Ni Paige ni Caleb siguen sin aparecer en Pretty Little Liars desde que montaran el otro Team A pero a cambio el detective Wilden ha vuelto. Resulta que no estaba muerto, estaba de pesca.