Spotlight

El periodismo entendido como vía de investigación, control del poder y actividad al servicio de la transmisión de la verdad es una fuente inagotable para el Séptimo Arte. Largometrajes tan excelentes como “Todos los hombres del Presidente”, “Buenas noches y buena suerte”, “Leones por corderos” o “El dilema”, con temáticas sobre la libertad de información, las bases de la democracia y la dura pugna entre, por un lado, los intereses económicos y políticos y, por otro, la divulgación de la realidad, han configurado un subgénero cinematográfico sumamente atractivo. A partir de ahora, deberá incluirse en ese listado “Spotlight”, un título valiente y riguroso sobre la importancia de la prensa y sobre los entresijos de los medios de comunicación, que se debaten entre su juramento ético de publicar noticias verídicas de trascendencia social y su sometimiento a los intereses de los grandes grupos de presión. El realizador, Tom McCarthy, comenzó su trayectoria profesional como actor en films como “Syriana”, “Banderas de nuestros padres” o “Caza a la espía” pero, en realidad, se trata de un artista muy polifacético, ya que también produce, dirige y escribe, hasta el punto de haber sido nominado al Oscar por su guión de “Up”, deliciosa cinta de animación de la factoría Pixar cuya primera escena es una de la más conmovedoras de los últimos tiempos. Dio un salto cualitativo en su carrera cuando debutó tras las cámaras en 2003 con “The Station Agent”, que le reportó un BAFTA al mejor guión, además de varios galardones en los Independent Spirit Awards. Posteriormente rodó “The Visitor” -cuyo protagonista, Richard Jenkins, optó a la estatuilla de Hollywood al mejor actor- y “Win Win” (Ganamos todos), con el siempre acertado Paul Giamatti encabezando el reparto. Ambas son películas originales y emotivas en las que sobresale la labor de los intérpretes, que dan vida a unos personajes plenos de interés. Por todo ello, McCarthy se ha ganado un notable respeto como cineasta.  Rodada con simpleza técnica pero con efectividad cinematográfica, “Spotlight” presenta una historia turbia e intrigante, narrada pausadamente y en la que el trabajo actoral lleva la voz cantante. Basada en una investigación periodística real que fue merecedora del Premio Pulitzer, describe con acierto y rigor los esfuerzos de un grupo de trabajadores de un periódico local por destapar un escabroso escándalo que involucra a la Iglesia Católica. Su punto fuerte reside en un equipo artístico en estado de gracia, así como en un estilo de filmación que combina sobriedad y eficacia de un modo sobresaliente. A lo largo de sus más de dos horas de duración, logra entretener y alcanza un elevado nivel de intensidad. Ha seducido unánimemente a la crítica y buena prueba de ello son sus seis candidaturas a los Oscar (película, dirección, guion, montaje, actriz secundaria -Rachel McAdams- y actor secundario -Mark Ruffalo-), tres a los principales Globos de Oro y otras tres a los BAFTA, además de haber resultado elegida como mejor película del año por las Asociaciones de Críticos de Los Ángeles y de Washington, entre otras. Por lo tanto, se alza como una apuesta segura para los amantes de la interpretación y para los aficionados a conocer esa parte oculta del universo de la información. Destacar un concreto nombre de su extenso reparto no es tarea fácil. Figuras como Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams, Liev Schreiber, Stanley Tucci o John Slattery imparten una clase magistral, cada uno en su papel. Sin embargo, voy a decantarme por el primero de la lista, uno de los mejores actores de su generación y con mayor progresión de los últimos años. Aunque todavía no ha alcanzado el grado de popularidad que merece es, sin duda, garantía de éxito para cualquier proyecto en el que participe.
Trailer en castellano

Trailer en versión original

Datos del filmPelícula: Spotlight. Dirección: Tom McCarthy.
País: USA. Año: 2015. Duración: 128 min. Género: Drama.
Reparto: Michael Keaton, Mark Ruffalo, Rachel McAdams, Liev Schreiber, Stanley Tucci.
Guion: Tom McCarthy y Josh Singer.
Música: Howard Shore.