Depende la geografía y de la cultura, alrededor del equinoccio de primavera, o de la luna de Nissán, justo cuando se dejan atrás los fríos del hemisferio norte, la gente se suele tomar un descanso. Al menos los escolares, sus profesores y los que tiene la fortuna de tener trabajo. El ocio de unos será, sin embargo el neg-ocio de los otros, cuando abren establecimientos hoteleros y otras dependencias y servicios de hostelería y restauración.
Ingleses y norteamericanos han institucionalizado el período de ocio primaveral con un viaje “al sur” de adolescentes en lo que se convierte en un cierto “rito de paso” que combina la juerga, el deporte, la playa y el consumo de alcohol y otros tóxicos recreativos. Probablemente resulte inevitable cuando se junta gente joven sin supervisión, que difícilmente van a aceptar reconvenciones o censuras. Lo que no debe ser óbice para que las personas responsables las ejerzan.
Las celebraciones religiosas tradicionales de muchas localidades españolas de la semana santa, que rememora la pasión de Cristo, componen un esce

Desde aquí deseamos a todos una buena Pascua y volveremos el martes 22.
X. Allué (editor)
