SPS Festival 2012: Armin van Buuren la vuelve a liar en Madrid

El holandés fue el gran protagonista del evento por excelencia del Año Nuevo madrileño, que este año asumía el reto del cambio de recinto.
Debido al atasco de acceso al parking (que cuando llegamos ya estaba ocupado pero te enterabas al llegar) y a pequeños fallos de organización, la mitad de Tranceferencia entraba alrededor de las once de la noche a la Caja Mágica, el recinto que acogía Space of Sound Festival por primera vez tras su paso por el Madrid Arena. Nuestro objetivo era Van Buuren pero, con el objetivo de hacer tiempo y buscar un buen sitio para ver al de Leiden, nos instalamos en el 'Estadio 1', donde Brian Cross opositó para dj de Maxima FM con una sesión plana en la que tiró del progressive house más facilón que te puedes echar a la cara, abusando de la 'Mafia Sueca del House' y de Avicii, y sin ningún momento brillante. De hecho la gente parecía estar escuchando la radio y las veces en las que Cross intentó interactuar con la masa ésta le respondía con su indiferencia a excepción, eso sí, de cuando anunció que Armin van Buuren llegaría tarde.
La espera se hizo eterna pero por fin el jefe de la máquina A State of Trance se puso tras los platos y, tras una intro muy evocadora que nos hizo pensar en una gran noche trance, el holandés demostró que venía con ganas de fiesta porque no paró de dar caña, también llamada por algunos puristas 'zapatilla'. La contundencia era la gran protagonista del set y los grandes temas que sonaron en las dos horas y media de sesión se vieron remozados para la ocasión para que sonaran rápidos y duros. Así, 'An Angel´s Love', 'Viking', 'Skyfire', 'Stellar' o 'Tuvan' fueron algunos de los hits que pudimos escuchar y podemos volver a disfrutar gracias a los vídeos de Dj Freire. El resultado: el personal no paró de bailar ni un momento.

Los ritmos 'cañeros' siguieron hasta el final con el inevitable 'In and Out of Love' remixado para la ocasión. A partir SPS Festival es una amalgama de ritmos repetitivos, aburridos y sin chispa, a excepción de un James Holden que hizo lo contrario a Armin, no ceder a las ganas de 'zapatilla' del respetable y marcarse una sesión con la que sí podías bailar y volar a la vez. Menos mal que un servidor renunció ver a los Zombie Kids al ver a la fauna que allí se concentraba y acabó en el set de Holden. Tras el británico, poco más dio de sí un Space of Sound Festival que cometió algunos fallos: quejas por los horarios, baños sucios (¿a nadie en FSM se le pasa por la cabeza contratar a alguien para limpiar durante el evento al modo holandés?), grifos cortados y algún que otro acceso a las pistas peligroso, como se pudo comprobar al inicio de los Zombie Kids donde entrar y salir del Estadio 3 era una odisea.

Por cierto, ya se saben las fechas para una nueva edición de Klubbers aunque, por ahora, no hay ni rastro de trance. Seguiremos esperando.