He vuelto a disfrutar de Haruki Murakami con “Sputnik, mi amor”
Cautivada como estoy por el estilo de Haruki Murakami, sigo haciéndome con sus novelas en mi empeño por leer, como seguro que ya sabes, toda su bibliografía. Esta vez le ha tocado el turno a “Sputnik, mi amor” un libro muy breve, pero no por ello de menor calidad que el resto de su obra. No me cansaré de elogiar la narrativa de este escritor japonés y espero que tú tampoco te canses de mis reseñas de sus libros.
“Sputnik, mi amor” es una historia corta narrada en primera persona por un profesor veinteañero del que no conocemos el nombre, pero a través de cuyos ojos se nos presenta a la verdadera protagonista de este libro: Sumire, la joven del que está enamorado a pesar de que ella, excéntrica, algo alocada y empeñada en convertirse en novelista, afirma no sentir deseo ni amor por nadie. Los sentimientos de la chica cambian cuando conoce a Myû, una mujer mayor que ella de la que se enamora perdidamente y de la que acepta una propuesta de empleo para poder viajar junto a ella por todo el mundo. Un día, el joven profesor recibe una llamada de Myû diciéndole que Sumire ha desaparecido durante su estancia en una isla griega y comienza una búsqueda durante la cual la historia se abre a un plano más místico y onírico (recurso habitual en las historias de Haruki Murakami) en el que se plantea la posibilidad de la existencia de un plano o universo paralelo con el que a veces el ser humano puede conectar de un modo u otro, cambiando su existencia y modificando su esencia e incluso haciéndole desaparecer del mundo que conocemos.
Este libro me ha encantado de principio a fin, a pesar de su brevedad y de contar con menos personajes o historias paralelas, algo que me fascina de la narrativa de Murakami. He disfrutado muchísimo con algunos pasajes como en el que Myû se queda atrapada en una noria y se ve a sí misma en su propia habitación, porque el escritor recrea a la perfección esa escena surrealista y misteriosa en la que el personaje accede a un plano diferente que luego le supone un cambio radical en su propia alma. En “Sputnik, mi amor” de nuevo Murakami nos hace empatizar con sus extraños personajes y aceptar hasta los elementos más irreales como naturales, en una historia que atrapa al lector hipnotizándolo y transportándolo a una especie de ensueño, algo común en casi todas sus obras y que se ha convertido en su indiscutible sello de identidad.
Por supuesto, te recomiendo encarecidamente la lectura de “Sputnik, mi amor”, pero sin dejar de instarte a leer otras obras maestras del autor japonés como “1Q84” (mi favorita hasta el momento) o “Crónica del pájaro que da cuerda al mundo”. Yo continúo con mi búsqueda insaciable de los libros de Murakami (aunque ya me van quedando menos por leer) y seguiré contándote mi experiencia con ellos.
Y tú ¿Has leído “Sputnik, mi amor”? ¿Qué opinas de Haruki Murakami? ¿Qué libro es tu favorito? Cuéntame…