Una época de mi carrera profesional, la dediqué a la publicidad política, solo para saber como se hace y que se siente, fueron más de tres años que arrastre el lápiz para sacar lo mejor de algunos políticos o de su administración, en varios de sus casos fue difícil, no solo mostrar su mejor cara, sino mi ego moral que me decía, estás seguro que quieres decir esto, hasta que llegó un día en que dije, "no más" y me puse a vender empanadas, mejor.
Hoy, todo sigue igual, los políticos siguen igual, tal parece que al adquirir tal profesión se les entrega el kit de corrupción, deshonestidad, descaro, sarcasmo y otras cosas, no digo que todos los políticos sean así, solo de los que me ha tocado conocer y saber de ellos, no he encontrado alguien que diga, este sí es bueno.
Esta campaña que traigo, no fue realizada por un partido político, ni por ningún candidato, es de Greenpeace y pretende entrar al juego del chantaje con los candidatos presidenciales de España. La idea fue convertir a niños en estos candidatos y sentenciarlos con la siguiente frase de Antoine de Saint-Exupéry: "Que el niño que fuiste, no se avergüence del adulto que eres". Duro y a la cabeza.
Aquí el caso y después las gráficas.
Visto en Tago ArtWork.Este artículo apareció por primera vez en Creatividad Publicitaria.
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