Nos levantamos a las 7:45 horas. Duchitas, preparar mochilas, unos tés y cafés rápidos y a la minivan. Paramos un momento en la Post Office, el edificio de estilo colonial es una preciosidad.
Upol para a echar repostar, el gasoil está a 95 LKR/litro.
TREN ENTRE NUWARA ELIYA Y HAPUTALE:
Después nos lleva hasta un pueblecito, Nanu Oya, que está a unos 8 km. a la estación de trenes para coger uno hasta Haputale. Sale a las 9:30 horas y tarda 2 horas. Hay otro sobre las 15:00 horas. Nos cuesta 40 LKR cada uno.
Vemos muchos giris y es que es un trayecto muy turístico, pero también hay locales. Hay unas chinas que no paran de hacerse selfies. El tren viene con un retraso de una hora así que nos da tiempo a aburrirnos en la estación.
Por fin se oye el silbato a lo lejos. Los primeros vagones llevan líquido inflamable, dan un poco de yuyu. Hay avalancha para subir, la gente no deja casi ni bajar a los que van dentro, total para que luego sobrasen muchos sitios libres. Ángela y yo vamos todo el rato entre vagones con la puerta abierta contemplando el paisaje.
El tren tiene mucha magia y más cuando vas contemplando bellos paisajes, es como ser protagonistas en un documental. Vemos gente andando por las vías, trabajando en los campos, bosques de eucaliptos, valles con pueblecitos al fondo, campos de té...
Hacemos breves paradas en las estaciones por las que vamos pasando y atravesamos bastantes túneles.
Vemos a lo lejos el Adams Peak.
A las 12:30 horas llegamos a Haputale, bajamos directamente a las vías.
Andamos unos metros y vemos a Upol que está comiendo en un restaurante. Nos dice que tienen habitaciones por si nos interesa. Preguntamos y nos piden 1.800 LKR habitación doble. Intento regatear pero no cede. Nos parece bien, nos quedamos. Se llama Royal Top Rest Inn, está junto a la estación de trenes.
Nos pedimos unos tés y a continuación la comida para irnos pronto al pico Lipton Seat antes de que se metan la niebla. Hace un día precioso pero empezamos a ver alguna nube. Comemos noodles con vegetales, arroz con vegetales y pollo y de postre unos zumos naturales de fruta. Todo muy bueno, precios medios. Mientras comemos vemos pasar un funeral musulmán.
LIPTON SEAT:
Nos montamos en la minivan y vamos durante unos 10 km por una carretera muy estrecha. Cada vez que nos cruzamos con alguien Upol tiene que hacer malabares. Desde el pueblo se puede subir en bus hasta la fábrica de té Dambatenne. El primero es a las 6:30 horas de la mañana. El paisaje, campos de té por todas partes. Vemos a una mujer y una niña acarreando leña.
A partir de la fábrica la carretera se vuelve más estrecha aún. A partir de aquí quedan 7 km. que se tardan 2,5 horas. Si no se quiere subir andando se puede subir en tuc tuc si no se viene con coche. Unas curvas tan cerradas que la minivan tiene que hacer maniobras en unas cuantas y rampas muy empinadas. Vemos la niebla cada vez más cerca de nosotros y nos vamos temiendo lo peor. Íbamos con la idea de subir un cacho andando. Habiamos leído en varios sitios que se podía subir motorizados menos el último kilómetro pero la verdad es que se llega hasta arriba del todo. A 1,4 km se llega a una barrera donde hay que pagar por continuar, 50 LKR por persona y 100 LKR por coche o tuc tuc. Los conductores no pagan.
A partir de este punto entramos en la niebla y arriba del todo no vemos nada. Mucho viento y algo de frío. Hay una estatua de cartón piedra de Lipton.
El barón escocés Sir Thomas Lipton se sentaba en este lugar, en la parte superior de la colina Poonagala, para inspeccionar su imperio del té.
Le decimos a Upol que nos baje hasta la barrera y el resto hasta la fábrica bajamos andando. Terrazas de plantas de té por todas partes, hace daño a la vista tanto verde.
Hoy las pluckers no trabajan pues es domingo así que no vemos ninguna. El camino se hace muy ameno, atravesamos algunas aldeas, la gente muy amable pero se nota que ya ha llegado aquí el turismo, los niños nos piden bolis y dinero.
Cogemos algunos atajos, que son los caminos que utiliza la gente local, cortes rectos de bastante pendiente con más o menos escaleras.
Vemos un ciempiés gigante.
En menos de una hora llegamos a la fábrica donde nos está esperando Upol. Ha sido un paseo agradable y que hemos disfrutado, merece la pena. Las vistas desde arriba deben de ser espectaculares.
Bajamos hasta Haputale, hoy ya no nos da tiempo a hacer nada más, queríamos haber ido a ver una cascada que está a 15 km. que recomiendo la Lonely, pero se tarda tanto en moverse por estas carreteras que lo dejaremos para mejor ocasión.
Al llegar a Haputale casi no se ve por la niebla. Nos vamos a dar un paseo, muchas tiendas, pero poco interesante para comprar. Entramos en un supermercado para curiosear los productos que tienen. Vemos varios tipos de especias raras de ver en España, salvo en supermercados indios y mucho picante, en tomate, chile seco, etc. Y cosas que vete tu a saber que es. Compramos zumo de mango para desayunar mañana.
Como no hemos encontrado donde tomar algo nos hemos vuelto al alojamiento a tomar un té y cenar y a descansar que mañana el despertador va a sonar muy pronto.
Saludos viajeros.