Sri lanka, día 9: como subir al pico ella rock

Hoy ha sido un día muy especial para mí. Cumplir años fuera de casa hace que los sentimientos sean más potentes. Es la cuarta vez que cumplo años viajando y espero que sean algunos más.

El día ha empezado a las 6:30 horas cuando ha sonado el despertador. Ducha y a desayunar fruta y tostadas con té y café. A las 7:45 horas nos hemos puesto en marcha para subir el Ella Rock. Hemos leído en muchos blogs y también en la Lonely Planet que no es fácil llegar. Estuvo marcada la ruta con pintura azul pero los paisanos la han borrado para que tengas que contratar un guía. Si vas preguntando a los paisanos trataran de confundirte para que les contrates. Ha sido como una carrera de orientación, con intuición y observación lo hemos conseguido.

COMO SUBIR A ELLA ROCK:

Hemos preguntado en el alojamiento donde estamos como se subía y nos han dicho que cogiéramos un guía que era difícil llegar y la hemos dicho a la señora que no queríamos. Nos ha dicho las primeras indicaciones. Salimos del hotel y vamos hacia la derecha, es decir en dirección contraria al pueblo. A unos 30 metros salen unas escaleras hacia la derecha. Subimos unos centenares de escaleras muy empinadas hasta llegar a las vías del tren y giramos a la izquierda.

Si te hospedas en otro lugar es ir a las vías del tren y coger dirección sur, es decir hacia el Ella Rock, que se ve desde casi todas partes.

A los 300 metros vemos un colegio y nos acercamos a verlo, las profesoras nos invitan a entrar y jugamos un rato con los niños. Como me gustan estos momentos. Hemos pasado un rato divertido y nos hemos hecho unas fotos con ellos. La que parecía la directora nos he pedido si les podíamos mandar alguna foto por correo postal, pues no tienen correo electrónico y la hemos dicho que por su puesto.

Continuamos andando por las vías del tren. Nos vamos cruzando con gente local que van y vienen y es que las vías para ellos, es una calle más para moverse de un sitio a otro.

Después de poco más de un kilómetro llegamos a un puente de hierro, lo atravesamos. Desde aquí hay unas bonitas vistas.

Hay una cascada al lado a la que podemos bajar justo después de cruzar el puente. Hay un pequeño restaurante que se llama Madushantha Restaurants que además tiene una flecha indicándolo. Nosotros hemos subido al Ella Rock desde aquí. Han intentado liarnos en varias ocasiones pero les ha servido de poco. Aún así hay una manera más fácil de subir que es la que os voy a contar.

Continuamos por las vías y unos 200 metros más adelante veremos el apeadero de Kithalella.

Seguimos otros 400 metros por las vías y nos tenemos que fijar en una pared rocosa en un estrechamiento del terreno donde hay unos carteles rasgados y se ve aunque un poco mal Ella Rock y una flecha a la izquierda.

Justo después sale un sendero a la izquierda en sentido contrario al que hemos llevado por las vías.

A los pocos metros llegaremos a un puente sobre un río que tenemos que cruzar y subir por un sendero rocoso entre plantas de té.

En breve desaparecen las piedras y empieza un sendero de tierra muy marcado. Veremos enseguida una red de voleibol.

Continuamos por el sendero más marcado sin coger ningún desvío, siempre recto y subiendo.

Unos 200 metros después llegamos a una bifurcación en Y y seguimos por la izquierda. El de la derecha sube a una casa.

Continuamos subiendo por unas escaleras de tierra hechas con sacos. Hasta llegar a un chozo con el tejado vegetal.

Atravesamos un campo de plantas de té y vemos a 2 pluckers recolectando las hojas.

Justo nada más pasar esta plantación el sendero gira a la derecha y se pone empinado. Por aquí no hay que subir sino que justo en ese punto sale un sendero menos marcado a la izquierda entre 2 árboles que es el correcto.

A partir de aquí no tiene perdida, es subir y subir y subir. El sendero está muy pisado y no hay equivocación. Estos últimos 150 metros se hacen cada vez más empinados.

Al principio la subida es suave hasta llegar a un bosque de eucaliptos. Se desciende un poco y tendremos a la izquierda un bonito mirador al valle. Así vamos haciendo boca de las preciosas vistas que tendremos desde la cumbre.

Ahora si empieza el sendero a ponerse cada vez con más pendiente. Lo mejor es tomárselo con calma. A mitad de subida veremos una fuente a la derecha, no sé si es potable o no, nosotros por si acaso no bebimos.

Solo queda un último esfuerzo hasta que salgamos a un camino. Giramos a la izquierda y seguimos subiendo, ahora por una pendiente muy suave y en 2 minutos habremos llegado. Nosotros hemos tardado 2:15 horas.

Aquí arriba hay 2 miradores. El primero y principal está justo donde acaba el camino. Vemos a un señor que tiene un pequeño puestecillo para tomar agua, té o café. Al lado de él está la cumbre.

Las vistas son una pasada. Justo enfrente tenemos el pico que subimos ayer, el Little Adam's.

El verde es tan variado e intenso que hace daño a la vista. La caída hacia el valle es muy grande, si tienes vértigo no te asomes al borde. Nada que envidiar a lo que vimos ayer en el Parque Nacional de Horton Plains. A mí personalmente es más impresionante y bonito esto y encima es gratis.

Después de un rato de sacar fotos y disfrutar de todo nuestro alrededor nos acercamos hasta el hombre para que nos prepare un té 100 LKR cada uno más propina. De puchero hecho al fuego. Tiene ginger y nos sabe a gloria.

Subiendo nos hemos cruzado con muchos giris que bajaban y mientras estamos nosotros arriba llegan más. La mayoría sin guía. Teniendo una pequeña descripción es fácil llegar aquí. Como os decía al principio nosotros no subimos por aquí, lo hicimos por otro lado más largo y más complicado de explicar y ha sido divertido ir descifrando las breves pistas que algún día hubo. La bajada la hemos hecho por la descripción dada. Subiendo así en 2 horas desde el pueblo llegaremos arriba.

Después de un rato de descanso en compañía del agradable hombre nos vamos al otro mirador que tiene unas vistas distintas e iguales de bonitas. Es continuar por el bosque de eucaliptos por un sendero bien marcado.

Se va bordeando el pico en forma descendente y en 10 minutos llegaremos. A veces la vegetación parece que se come el sendero pero se intuye fácilmente. Aquí hay un pequeño templo en una oquedad de piedra con un buda.

Las vistas son también muy bonitas y merece la pena acercarse hasta aquí.

Después de disfrutar unos minutos solo nos queda retroceder lo andado hasta volver a las vías del tren.

Mientras vamos caminando entre las traviesas seguimos cruzándonos con gente local y algún que otro giri. TIPS: Es aconsejable subir muy temprano para que la niebla no nos impida ver nada y la temperatura es más agradable.

Una vez en el hotel ducha y a comer unos kotu de pollo y vegetal. Y echar unos brindis con ginger beer por mi cumple.

Rato de relax y nos vamos al pueblo a dar un paseo. Entramos a alguna tienda donde venden té. La verdad es que tienen una gran variedad y los hay de todos los precios dependiendo de la calidad de este. Ella es pequeño y en seguida lo vemos. Casi todo es hoteles y restaurantes, es un lugar muy preparado para el turista.

Entramos al restaurante Ella Village Inn a tomarnos unos batidos de frutas.

Tras un rato de relax curioseamos por algunas tiendas de suvenirs. Pregunto en un spa (hay varios aquí) por los precios de los masajes ayurvedicos. Todos son de una hora y por ejemplo el masaje de cabeza 1.500 LKR, el de cuerpo completo 2.000 LKR.

Como es pronto para cenar entramos en el Chill Cafe a tomar unas cervezas pues tienen un chill out en la segunda planta que nos llama la atención. Está a tope de guiris y no hay ni una sola mesa libre en todo el bar así que nos vamos al Dream Café Guest House, donde cenaron ayer estos chicos.

Nos pedimos unas cervezas 330 LKR y cuando aprieta el hambre pedimos un coco relleno de marisco 475 LKR y unas "tapas" variadas de Sri Lanka 450 LKR. Todo buenísimo y el coco en particular nos ha encantado. Este restaurante tiene una carta distinta a lo que hemos visto hasta ahora, tiene pescados. TIPS: Un lugar a tener en cuenta si vienes a Ella.

Cuando hemos acabado de cenar aparece el camarero con un trozo de tarta con una vela encendida y que pone happy birthday mientras mis compis de viaje me cantan el cumpleaños feliz. Me ha encantado la sorpresa y ha sido un momento genial. GRACIAS chicos.

Pero aquí no se acaban las sorpresas, me entregan una postal con la foto de 2 de las mujeres de los frescos de la Roca de Sigiriya a las que hemos bautizado como "las pechotes" y en la que por la parte de atrás pone "vale por un masaje de cuerpo completo mañana". Ha sido el culmen de un día fantástico, solo ha faltado una persona a mi lado para ser un día perfecto.

Y con las mismas después de tomarnos unos tés nos vamos ayudado con la luz del móvil, pues está todo como la boca del lobo al hotel. Por el camino y gracias a la casi nula contaminación lumínica que tenemos vemos un cielo plagado de estrellas y decenas de luciérnagas que hacían parecer estrellas fugaces. La vía láctea perfectamente visible parte el firmamento en dos.

Saludos viajeros.