Stake land review

TITULO ORIGINAL: STAKE LAND
AÑO: 2010
DURACIÓN: 98 min.
PAIS: Estados Unidos
DIRECTOR: Jim Mickle
GUIÓN: Nick Damici, Jim Mickle
MUSICA: Jeff Grace
FOTOGRAFIA: Ryan Samul
REPARTO: Nick Damici, Connor Paolo, Danielle Harris, Kelly McGillis, Michael Cerveris, Bonnie Dennison, Sean Nelson.
¿Hay algo peor que un vampiro?, sí, un vampiro-caníbal. ¿Y algo peor que un vampiro-caníbal?, sí, muchos vampiros-caníbales. Todo es caos y destrucción. Una plaga desconocida, que nadie sabe quien ha creado, azota el mundo. Los buenos son a su vez malos y buenos, mientras que los malos son súper malos, aunque no tienen la culpa de nada. Al final pagan los más débiles. Éstos intentan organizarse pero desde el aire les llegan nuevos peligros (literalmente llueven vampiros). Tengo un dilema. ¿Estoy hablando de esta película? o ¿es ésta película una fábula sobre los Estados Unidos, y el mundo occidental de hoy en día?. Lógicamente es solo una película, y no creo que los autores de la misma hayan tenido ninguna intención de mandar mensajes pseudo-intelectuales a los devoradores de este tipo de films, pero la actualidad se impone e inconscientemente transmiten esa sensación.
Un adolescente ve como su familia es asesinada-devorada por un extraño y repelente ser. Corre en su ayuda un solitario personaje que se dedica a hacer desaparecer a este tipo de criaturas, y al cual se une para salvar el pellejo. Mientras luchan con todo tipo de vampiros y también de humanos, se van encontrado con personas de todo tipo que se les unen, aunque, sospechosamente, éstos duran menos que un caramelo a la puerta de un colegio. Nuestros dos protagonistas solo tienen un objetivo: encontrar el nuevo edén.
¿Es una película de terror?, SI, ¿es una película de vampiros?, SI, ¿es una road-movie?, SI, ¿es una película apocalíptica?, SI. Todo esto está bien mezclado en un guión que mantiene el interés durante todo el metraje. El espectador creo que intuye que el desenlace está próximo, y desea que se alargue un poco más, lo que viene a decir que es muy entretenida y visualmente efectiva. Sin grandes alardes técnicos y rodada de una manera artesanal, transmite veracidad, lo que la hace, a su vez, extraordinariamente real.
Interesante film independiente, rodado con pocos medios, y que se tiene que ver sin ningún tipo de prejuicio. Es solo esto: una buena película de terror.