Llega del Reino Unido una serie protagonizada por un "superhéroe" de corte muy distinto a los habituales creados por el padre de Spiderman, Stan Lee, que es quien firma 'Lucky Man'. No va disfrazado con mallas apretadas y chillonas, ni tiene un superpoder producto de una mutación genética... Harry, detective en Londres, recibe un regalo envenenado, un objeto que le cambiará la vida y que le ayudará en su trabajo diario de policía. La serie ha sido renovada para una segunda temporada.
Stan Lee's Lucky Man
2016-
Si a un policía ludópata le das suerte casi infinita puede que sus apuestas sean cada vez más arriesgadas. También podrá salir de muchos aprietos en los que él mismo se meterá para resolver los crímenes que se le presentan en su trabajo. El problema aquí es que utilizar esa suerte no es gratis. El equilibrio que rompe Harry Clayton cada vez que recurre al extraño brazalete que le pusieron a la fuerza sin opción a quitárselo trae consigo ciertas consecuencias. Las primeras son beneficiosas para el protagonista. Se puede salvar milagrosamente de un accidente, ganar a la ruleta o adivinar dónde se esconde un objeto. Después llegan las malas, que pueden ser muy muy malas y afectar a la gente que hay a su alrededor. Y hay gente interesada en hacerse con ese poder a toda costa.
Este es el planteamiento de la serie creada por Stan Lee (que por su puesto aparece unos segundos en el primer capítulo) y que desarrolla paralelamente una trama criminal, algunos casos relacionados y la investigación sobre el propio brazalete.
James Nesbitt es uno de mis actores favoritos y encarna al personaje protagonista. Desde que lo vi en 'Jekill' me zampo casi todo lo que hace (hasta lo malo, como 'The Deep'). Lo pudimos ver en 'Monroe', en la saga de 'El Hobbit' o hace poco en 'The Missing'.
El personaje de Harry está rodeado de mujeres. Está separado de su esposa, Anna, el papel de Eve Best ('Nurse Jackie', 'The Shadow Line', 'The Honourable Woman'), tiene de compañera a Suri (Amara Karan), en Lily-Ann Lau (Jing Lusi) encuentra a una enemiga en la primera temporada y la extraña mujer que le mete en problemas a la vez que le ayuda (como el brazalete) es Eve, el papel de Sienna Guillory ('Fortitude', 'Luther', 'Love Actually').
Entre los secundarios encontraréis alguna cara conocida, como a quien hizo de Suresh en 'Heroes', Sendhil Ramamurthy, o a Burn Gorman ('Game of Thrones', 'Torchwood', 'The Man in the High Castle').
Tras finalizar la primera temporada (sin spoilers), parte de la trama principal queda abierta, quizá de forma un poco chusca, en un falso cliffhanger que parece más propio de un final de capítulo que de temporada (y ni eso). De todas formas, el balance es positivo, no tanto por la parte sobrenatural, que es "sencilla", sino por el caso policial (la serie de casos encadenados) que ese brazalete provoca. Siendo tiquismiquis, he echado en falta más "consecuencias negativas" del artilugio mágico, que hicieran que el personaje tuviera que dudar a la hora de usar sus poderes.
En fin, una serie policial con una trama que cuelga de un hecho paranormal que el protagonista, de manera involuntaria, soltado en medio del laberinto, convertido en presa y héroe al mismo tiempo, tiene que manejar como mejor puede, siempre empujado por la trama y sus enemigos, casi como un títere encadenado. Ya me contaréis qué os parece.
Yo seguiré con ella en la segunda temporada que la cadena Sky 1 le ha concedido. A ver cómo sigue.