La agencia de calificación S&P’s ha rebajado la calificación de Iberdrola desde BBB+ a BBB (sitúa perspectiva en estable) tras constatar la paralización del proceso de titulización del Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (FADE). Esta rebaja afecta también a las filiales de la compañía. Noticia negativa que sorprende tras el esfuerzo de Iberdrola por anticipar el Plan Estratégico (que recordamos incluye desinversiones por 2.000 millones de euros y un plan adicional de 3.000 millones de euros en caso se que hubiera problemas con la emisión del déficit pendiente), a pesar de la incertidumbre regulatoria que permanece por el proceso de aprobación de la reforma del sector eléctrico.